El Rossoneri dejó pasar una chance inmejorable de quedar en lo más alto de la elite de Italia tras perder inexplicablemente con los Agiluchos en el Giuseppe Meazza. El conjunto de Stefano Pioli no estuvo fino, dominó las acciones, pero tuvo que quedó con las manos vacías tras un 2 a 1 final que disfrutó con creces su eterno rival, el Inter.
La contienda parecía que iba a ser un trámite para Milan. Al minuto de juego, Rafael Leão disparó a colocar y se fue cerca del palo izquierdo. Más tarde el portugués intentó desde la medialuna y se fue apenas alto. Spezia sólo jugaba de contra y se apoyaba en Ivan Provedel que lentamente se erigía como figura en la noche de Lombardía.
El sueco, Zlatan Ibrahimovic, probó con un derechazo que tapó el guardameta con el pie antes de la media hora inicial. Sobre el cierre del primer tiempo, el dueño de casa tuvo una ocasión inmejorable para abrir la cuenta pero Theo Hernández desperdició un penal. El francés directamente la mandó afuera aunque, raudamente, llegó el gol de la tranquilidad para los locales.
Se jugaba el descuento en el Giuseppe Meazza cuando partió un pelotazo de 60 metros que cayó en los pies de Rafael Leão y el portugués hizo el resto. Dominó, quedó mano a mano, y con una delicia definió por encima de Provedel para llevar tranquilidad al costado rojinegro.
Milan parecía no tener armas como para liquidar el asunto. Jugaba mejor pero no era claro en ofensiva y, para colmo, el arquero de Spezia se afirmaba como la figura de la noche al taparle un disparo a Alexis Saelemaekers. El belga sorprendió casi en la puerta del área chica aunque el guardameta, rápido de reflejos, dejó el pie para desviar lo que era el segundo.
La cosa se le complicó por completo al Rossoneri cuando, a los 18 minutos de la segunda mitad, los Aguiluchos empataron el pleito. Daniele Verde desbordó por banda izquierda, mandó el centro, y Kevin Agudelo empujó en la puerta del área chica para desatar el festejo del conjunto vestido de blanco y también del Inter que seguía atentamente lo que sucedía en Lombardía.
A pesar de los cambios, Milan se desinfló por completo y recién sobre el cierre fue con más fuerzas que fútbol a ver si lo ganaba. Lo que no tenía en cuenta era que Spezia, en la última de la contienda, lo ganaría con un contragolpe que liquidó Emmanuel Gyasi. El africano puso las cosas 2 a 1 y el dueño de casa no pudo alcanzar la cima de la Serie A que le continúa perteneciendo a su eterno rival.
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