Posiblemente se trate de la entrada en calor más famosa de este deporte. Corría el año 1989 y Diego Armando Maradona ya era ídolo absoluto en los Azules. Sin embargo, en Baviera, los del sur italiano debían revalidar el 2 a 0 que le habían propinado a los alemanes en San Siro. Y «Pelusa» descontracturó todo con un baile en la previa y un show con su mejor amiga, la pelota.
«Live is Life» sonaba en el Olímpico de Múnich mientras Bayern y Napoli hacían los trabajos pre-competitivos. Era el encuentro de vuelta de las semifinales de la Copa UEFA y el dueño de casa tenía que revertir una dura derrota en la ida. El astro argentino, con cordones sueltos y campera en plena primavera germana, deleitó a todos al son del tema musical del grupo Opus.
Pelota al cielo, al césped, lujos, y todo un movimiento al ritmo de la canción. Ese mismo día, y con la confianza por las nubes, Maradona ofrendó dos asistencias a su querido compañero Careca. El brasilero se encargó de sentenciar la serie con un 2 a 2 en Baviera que deposito a los Azules en la final del certamen donde los esperaría otro conjunto alemán.
Napoli salió campeón de dicha Copa UEFA tras vencer a Stuttgart por 2 a 1 con un tanto de «Pelusa» y otro de Carioca. Sin embargo, atrás habían quedado las semifinales contra el Bayern Múnich de aquél 19 de abril de 1989. Hace exactamente 33 años, el «Diego», bailaba a todos en la previa, durante, y después del encuentro. Y es al día de hoy que Live is Life será más recordada por lo que hizo el de Villa Fiorito que por quienes entonaron dicha melodía.