La Sereníssima aguantó hasta el minuto 43 de la primera mitad sin recibir goles frente al combinado colorado que, por individualidades y el gran mundial de Rusia 2018, debían haber abierto la cuenta antes de lo debido. Sin embargo, el conjunto de La Roja anotó antes de irse al descanso y luego liqudió el asunto sin problemas en la complementaria.
Si bien Bélgica no puso lo mejor que tenía dentro de la verde gramilla en Serraville, el dominio fue absoluto para los dirigidos por Roberto Martínez. San Marino, con algunos destellos leves, soportó casi toda una etapa hasta que Michy Batshuayi de penal cambió la historia para siempre en favor del equipo que vistió de amarillo en las adyacencias de Italia.
Dries Mertens anotó el segundo tanto de la noche. El delantero del Nápoli recién había saltado al campo de juego y solo tuvo que empujar un centro de otro compañero que estaba cumpliendo sus primeros segundos en la contienda como Nacer Chadli. Y, ya con el triunfo prácticamente en el bolsillo, la visita se soltó para ampliar la diferencia a los 18 de la complementaria.
El 3 a 0 fue convertido por Chadli pero además contó con la ayuda del arquero de la Sereníssima puesto a que Simone Benedettini descolgó un centro pero se olvidó de atenzar el esférico regalándole la caprichosa y todo el arco al ex Totthenham de Inglaterra. Ya con semejante score, el dueño de casa intentó descontar para decorar la derrota pero, en tiempo de descuento, recibió un nuevo cachetazo producto de un cabezazo de Batshuayi en el área chica.
San Marino, como durante toda la eliminatoria rumbo a la Eurocopa 2020, no sumó unidades y tampoco convirtió tantos. Bélgica, a media máquina, lo goleó 4 a 0 en Serraville y logró mantenerse en lo más alto del grupo I con puntaje ideal y medio pasaje rumbo al certamen continental por excelencia en el bolso.