Ante una tormenta que amenazó la Capital Federal, pero que nunca llegó, San Lorenzo se hizo fuerte en el Nuevo Gasómetro en su debut en la Copa Sudamericana. Con un mix entre titulares y suplentes, el Ciclón sopló en su casa, y derrotó por 1 a 0 a un flojo Atlético Mineiro gracias al tanto de Gabriel Gudiño. De esta manera, el conjunto argentino sacó una diferencia pensando en el encuentro de vuelta de esta Primera Fase del torneo continental.
En la previa del encuentro, ambos conjuntos llegaban muy golpeados. Por un lado, el Azulgrana venía de perder la gran chance de acercarse a Boca en el campeonato doméstico, y ser goleado por 5 a 0 en su cancha frente a Godoy Cruz. Mientras que el Galo venía de perder su campeonato estadual en manos del Cruzeiro, tras haber ganado la primera final en condición de visitante.
En el arranque del primer tiempo se pudo apreciar las intenciones de uno y otro. El conjunto comandado por Claudio Biaggio, se hizo dueño de la pelota, y era ordenado a la hora de atacar. Supo mover el balón y tener paciencia, aunque le costó ser profundo por momentos, y atacar con más gente. Por su parte, la intención del conjunto de Belo Horizonte era clara: intentar golpear de contra, aunque se topó varias veces con el fondo rival muy bien plantado, y que le cerraba los espacios. Esto provocó que todas sus aproximaciones sean mediante remates desde afuera de Juan Cazares y Elías y Adilson, pero que ninguno terminó por llevar peligro al arco defendido por Nico Navarro. San Lorenzo era mejor, aunque no tenía claridad, y en la primera jugada clara, rompió la paridad. Corrían los 39 minutos cuando Alexis Castro remató al arco, la pelota se desvió en Nico Blandi, y exigió a Víctor, que no pudo direccionar el rebote y le permitió a Gudiño, que estaba apenas adelantado, poner el 1 a 0, y mandar a su equipo en ventaja al descanso.
En el complemento, la idea de uno y otro no cambió demasiado. Los dirigidos por Thiago Larghi tuvieron un poco más la posesión aunque en ningún momento inquietó al fondo Azulgrana, que con la solidez de su dupla central integrada por Gonzalo Rodríguez y Marcos Senesi, se encargaron de despejar todo tipo de aproximación. Sin embargo, la recuperación y presión del Ciclón fue en toda la cancha, y más de una vez pudo recuperar en campo rival al presionar la salida de la flojita última línea del equipo brasileño. Sin embargo, más allá de algún remate desviado de Botta, y de Juan Ignacio Cavallaro, que volvió a jugar en Primera después de una larga inactividad.
No hubo tiempo para much más en el Bajo Flores. A San Lorenzo le alcanzó con un encuentro correcto: fue sólido en el fondo, y aprovechó al máximo sus situaciones para quedarse con la victoria por 1 a 0 y sacar una diferencia pensando en el encuentro de vuelta que se disputará en Belo Horizonte el próximo 8 de mayo. Por su parte, Atlético Mineiro mostró un mal funcionamiento en todas sus líneas, y se vuelve a Brasil con las manos vacías.