El Giallorossi festejó en el Olímpico para aferrarse en el pelotón de equipos con 34 unidades que comparte con Lazio y Atalanta. Los de José Mourinho aprovecharon las oportunidades del Viola y ganaron 2 a 0 con dos gritos de Paulo Dybala.
Roma encontró en el campeón mundial a ese goleador infalible que extrañó mucho cuando estaba ausente por lesión. El elenco de la capital derrotó a un Fiorentina que se alejó nuevamente de la lucha por una vacante en competencias internacionales para el segundo semestre.
El quiebre en el juego se dio en el primer tiempo. Nicola Zalewski ya había probado suerte con un tiro a colocar que rechazó con los puños Pietro Terracciano. Era más el local y lo fue aún más cuando, a los 23 minutos, Antonio Giua expulsó a Dodó por doble amarilla dejando a la visita con diez jugadores.
Fiorentina apostaba con sus armas pero, a cinco para el descanso, Roma golpeó en el Olímpico aprovechando que el local perdió una pelota en salida. El centro desde la derecha encontró a Tammy Abraham que la bajó de pecho para que Dybala, con una volea de zurda, vulnere la resistencia de Terraciano y ponga el 1 a 0.
En la complementaria apareció otro equipo de Vincenzo Italiano, más compacto, tratando de cerrar caminos con el hombre de menos. Sin embargo, el dueño de casa se las ingenió para no pasar sofocones. Y así fue como, nuevamente Dybala, a los 36 del segundo tiempo sentenció la historia con un contragolpe que elaboró Abraham.
Dos asistencias del inglés y un doblete del argentino le dieron a Roma un gran triunfo en el Olímpico ante Fiorentina. El 2 a 0 fue una gran alegría para los de Mourinho que, en ofensiva, encontró un tándem realmene peligroso para quien sea.
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