¡River Plate campeón de la Copa Libertadores 2015! Goleó por 3-0 a Tigres en el Monumental y terminó con una fiesta inolvidable. Goles de Lucas Alario antes del cierre de la primera mitad, Carlos Sanchez de penal y Ramiro Funes Mori para darle la 3° Copa Libertadores al Millonario, la 3° estrella del plano internacional a Marcelo Gallardo y para viajar como legítimo ganador al Mundial de Clubes. Barcelona ya tiene un competidor…
River estaba a solo 90 minutos de volver a alcanzar la gloria, 19 años después. Solo 90 minutos lo alejaba de volver a levantar la Libertadores, como lo había hecho en una oportunidad el «Tolo» Gallego, o 10 años más tarde Enzo Francescoli. En frente, el Tigres de Ferretti que llegaba para arruinar la fiesta en Argentina, y ser el primer mexicano en obtener este título.
Con un Monumental repleto en su totalidad y un marco colorido y sensacional, la gran final dio arranque. Hoy, un campeón levantaría el preciado trofeo. El nerviosismo de jugar una final, el miedo a la equivocación, el luchar cada pelota con alma y vida, son caracteristicas que se pueden adjudicar a uno u otro a lo largo de toda la mitad. Los primeros 44 minutos transcurrieron sin acciones de peligro, sin remates al arco, haciendo de los arqueros espectadores de lujo.
Menciono 44 minutos, ya que cuando el reloj marcaba 44:30, el Monumental, Nuñez y gran parte de la Argentina estallaba en un grito unido, el grito de gol: un pase de Leonardo Ponzio para Leonel Vangioni en la mitad de cancha, una excelente maniobra individual del «Piri» y un centro preciso para el cabezazo letal de Lucas Alario, quien sellaba el 1-0 y se ganaba el cariño del hincha riverplatense para toda su vida. Increíble como tan solo un gol, puede permitir quedar en el recuerdo de miles, millones, que atesorarán aquella imagen como un recuerdo imborrable. Y así fue que el primer tiempo transcurrió, con River tomando la ventaja en el descanso.
River salió a jugar la etapa complementaria con la tranquilidad de manejar el resultado, cediendo la iniciativa al conjunto de México y aguardando culminar la historia en una contra letal. Apenas un remate muy alto de Gignac fue la situación más clara del conjunto visitante. Y el Millonario obtendría su gran chance a los 27: tras un desborde de Sanchez por derecha, el uruguayo fue derribado dentro del área por Aquino sancionándose penal para el dueño de casa, y del penal se hizo cargo el mismísimo uruguayo, al igual que contra Boca. Y no decepcionó, porque con un remate alto y a la derecha -contra Guzmán inclinado a la izquierda- Sanchez convirtió el segundo gol para que el Monumental vibre en un grito sagrado.
Con el 2-0 instalado, River se dio el lujo de poder gritar uno más, el gol que de por finalizada la Copa Libertadores: a los 34, de un gran corner ejecutado por el ingresado Leonardo Pisculichi, le permitió a Ramiro Funes Mori elevarse más que todos y con su cabeza marcó el 3-0. Sí, Ramiro José Funes Mori, quien había marcado el gol en la Bombonera para volver a ganar tras 10 años, hoy cerraba la historia para volver a ganar la Copa tras 19 años.
De ahí en adelante, solo tuvieron que correr los segundos. Y corrieron, hasta que el partido terminó oficialmente y todo el plantel del Millonario saltó al terreno a festejar. Jugadores, suplentes, cuerpo técnico y dirigentes, todos unidos en un abrazo interminable. Y llegó el momento de la premiación, para que Barovero juntó a Cavenaghi levanten la Copa Libertadores y queden enmarcados en una foto para la posteridad.
Llore hincha de River, festeje señor/a. Festeje que por fín le llegan las buenas. A usted que le tocó ver la etapa negra, la etapa de los sinvergüenzas que destruyeron a un gigante y lo pusieron de rodillas, y lo llevaron a un lugar al que nunca debió haber estado; usted que renació junto con River en el 2012, de la mano de Almeyda; usted que se emocionó con la llegada de D’Onofrio y la vuelta de Ramón, y volvió a gritar campeón en el Inicial 14; usted que volvió a festejar, con Gallardo en el plano internacional y la Sudamericana; usted que gritó campeón en una Recopa y ahora le toca esto, 19 años después, de volver a ser River. Demasiado tiempo transcurrió, demasiada agua corrió bajo el tiempo. Pero hoy, a usted como a mi, nos toca volver a llorar de felicidad. Disfrutemos, River vuelve a codearse con los mejores del mundo. River vuelve a ser River.
