El Globo arrancó con el pie derecho en el torneo de Reserva tras golear por 3 a 0 al Millonario en La Quemita. El conjunto de Héctor Balsa fue superior en los noventa minutos aprovechando las protestas continuas de su oponente por el mal estado del campo de juego, la calidad de las pelotas, y el arbitraje de Matías Lacaze.
River no encontró jamás los caminos y fue, constantemente, Cristian Ferreira dependiente. Sacando también algunos destellos de Jeremías Rodríguez Puch, el equipo de Facundo Villalba no supo como frenar a un Huracán activo en todas sus líneas y con destacadas labores de Kevin Denis y Matías Juárez Romero en el mediocampo.
Si bien la apertura del marcador llegó bien temprano, sendos equipos ya habían dado indicios del partidazo que terminaría gestándose en Villa Soldati. La visita tuvo el gol en un cabezazo de Kevin Sibille y el dueño de casa en un remate muy bueno de Juárez que terminó desviando Franco Petroli al tiro de esquina. No obstante, como consecuencia de ese córner, fue el Quemero quien logró ponerse en ventaja.
Iban 7 de minutos del primer tiempo cuando Lucas Merolla, ex Deportivo Español y Guillermo Brown de Puerto Madryn, ganó de cabeza en el área y mandó la pelota al fondo del arco. El Globo, con el 1 a 0, siguió presionando, ganando las divididas, y mostrando una atención que lo llevó a estirar la diferencia apenas pasado el cuarto de hora cuando Juárez aprovechó una salida en falso del Millonario para marcar el 2 a 0.
River estaba para el cachetazo. Petroli puso el cuerpo a los 20 de la etapa inicial para evitar el tercer tanto de su oponente cuando Francisco Ramírez se predisponía a fusilar al guardameta. Y así, Huracán, con una entrega elogiable supo anular a un rival de peso que pudo meterse en partido cuando iban 36 pero, inexplicablemente, Julián Álvarez remató por encima del travesaño tras una formidable asistencia de Ferreira.
El Quemero comprendió que en la complementaria debía mantener el ritmo. La talla de su contrincante los obligaba a no bajar los brazos a pesar del cómodo triunfo. Así fue como Leandro Paradiso probó al arco, y Ramón Casco quiso emularlo pero sacó un tiro que se fue por encima del horizontal. Era todo el Globo que, incluso, con el roce consiguió que el Millonario entre en ebullición y la contienda se desvirtúe.
Lacaze empezó con el reparto de tarjetas que perjudicaron al elenco del «Luigi» Villalba. A los 36 minutos del segundo tiempo, el elenco de Balsa le bajó la persiana al partido cuando Ramírez definió de caño al empujar un tiro libro e ingresando por el segundo palo. La furia de la visita terminó con la expulsión de Sibille y la rabia de los jugadores y el cuerpo técnico por el arbitraje, el estado del césped, y la pelota.
Huracán no tuvo piedad frente a River, le ganó en todas sus líneas y el triunfo fue mérito de todo el equipo que no mermó su andar en ningún momento. El Millonario no pudo subirse al yate de la punta porque, con el 3 a 0 en contra, fue el Quemero quien navegó hacia lo más alto en su humilde y laboriosa Balsa.