El Merengue jugaba con la presión de una victoria del Barcelona que había dejado a los catalanes a cinco unidades de la cima. En una prueba de fuego, los de Carlo Ancelotti mostraron su clase y vencieron por 2 a 0 a los Leones con dos gritos de Rodrygo.
Real Madrid encaró su último partido antes de jugar los cuartos de final de Champions League con la firmeza de saber que no podía dejar terreno en La Liga y que, a su vez, contaría con un descanso de 9 días para el comprmiso ante Manchester City. Por eso mismo, con toda la carne al asador, doblegó merecidamente al Athletic de Bilbao.
El 1 a 0 llegó bien temprano y eso le permitió manejar los tiempo. El pase de Brahim Díaz fue sólo una pizca de lo que luego hizo Rodrygo que trasladó la redonda, levantó la cabeza, y desde la medialuna metió un derechazo que se tornó inatajable para Julen Agirrezabala.
Los Leones pagaron caro su intención de ir a empatarlo ya que, antes de la media del segundo tiempo, dejaron grandes espacios en el fondo. Así, el Merengue aprovechó una jugada rápida donde Jude Bellingham vio completamente solo a Rodrygo. El inglés cedió para el brasileño que se metió en el área, enganchó ante Dani Vivian, y puso cifras definitivas.
Athletic de Bilbao, con la mente puesta en la final de Copa del Rey del próximo sábado ante Mallorca, no pudo sumar puntos claves para no poner en peligro su cuarto lugar en la tabla de posiciones. Real Madrid fue un justo ganador, se impuso por 2 a 0 con doblete de Rodrygo y mantuvo la ventaja de 8 unidades en lo más alto de La Liga.
Foto: Photo by Florencia Tan Jun/Getty Images
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