La Academia derrotó por 2 a 0 al Lobo con autoridad y pasajes de muy buen nivel futbolístico a una fecha del clásico frente a Independiente en el Libertadores de América. Cumpliendo con la insólita ley del ex, los tantos fueron convertidos por Gustavo Bou que tuvo un paso poco feliz por el Tripero y por el defensor surgido de la cantera albiceleste, Osvaldo Barsottini, en contra de su propia valla.
Jugó sin grietas el Racing Club de Diego Cocca. Desde el arranque dominó las acciones y dejó sin reacción a un Gimnasia de La Plata que llegaba diezmado por las expulsiones del último fin de semana. Con Sebastián Saja atento, los centrales sin demasiado trabajo y sendos laterales muy activos hasta para trepar en ofensiva, el cero en su arco estaba casi asegurado. Y a partir de allí, de mitad de cancha hacia adelante, el dueño de casa se encargó de manejar los hilos de la contienda aprovechando incluso los regalos que ofreció el fondo de los dirigidos por Pedro Troglio.
La primera llegada de peligro estuvo fue para la visita y estuvo en los pies de Ignacio Fernández. Sin embargo la Academia reaccionó rápidamente y en la contra tuvo su oportunidad con Ricardo Noir. Los de Avellaneda eran superiores y recién pasada la media hora de juego pudieron plasmarlo en el marcador cuando Gustavo Bou ganó en potencia, aprovechó la pifia del «Pucho» Barsottini, y le rompió el arco a Nicolás Navarro para clavar el 1 a 0.
A diferencia de otras veces, en esta oportunidad los de Cocca no retrocedieron y fueron pro más. Pudo convertir Marcos Acuña tras una espectacular asistencia de Diego Milito, y también sobre el epílogo de la etapa inicial tuvo su chance nuevamente Bou tras un exquisito cambio de frente. En el área opuesta el «Chino» Saja seguía brillando cuando la situación lo ameritaba y, en tiempo de descuento, voló para desviar lo que hubiese sido el empate de Antonio Medina.
Rápidamente Racing se encontró con el segundo tanto en el inicio de la complementaria. Iban 2 minutos cuando Barsottini no pudo despejar un centro y terminó metiéndola dentro de su propio arco. Si bien Gimnasia pudo descontar a los 6 con un tiro libre de Medina, el Tripero se desanimó por completo y mucho más cuando promediando la última mitad Luis Álvarez expulsó a Omar Pouso. Sin en igualdad numérica la diferencia favorecía al local, con un hombre de más el dueño de casa se lució en un Cilindro que no paró de ilusionarse con el clásico y con el bicampeonato.
El tercero estuvo en los pies de Acuña, de Noir y de Mariano Pavone pero no llegó. La Academia siguió tocando la pelota y el Lobo se rindió a pesar que el reloj todavía le daba vida. Ni siquiera los cambios surtieron efecto en la escuadra platense que llegará al derby frente Estudiantes con una seguidilla de tres derrotas consecutivas por el torneo local más el traspié de la semana pasada en Copa Argentina.
Racing jugó para que su gente sueñe una vez más con el título. Matemáticamente todo depende de este plantel de Diego Cocca que mostró su mejor cara en la noche de Avellaneda e inevitablemente llega firme al encuentro contra su eterno rival.