El agónico triunfo ante Aldosivi en el verano marplatense fue la última función de la Academia de Sebastián Beccacece que, post ganarle a Independiente con nueve hombres, volvía a enderezar el rumbo de un plantel que logró clasificar a la próxima Copa Libertadores mientras lidera la presente. Del último entrenamiento presencial al regreso de mañana habrán pasado 146 sin reencontrarse físicamente. Y toda su gente espera que el retorno sea tan positivo como los últimos años de su riquísima historia.
Sin refuerzos, aunque muchos daban por hecho la llegada de Mateo García. Con serias intenciones de traer a Franciso Feuillassier, joven promesa del Real Madrid, y con las bajas de Nicolás Oroz, Carlos Olses y Javier García, el Racing Club de Avellaneda pasó por los testeos masivos el viernes pasado y quedó listo para comenzar a recuperar su ritmo en la nueva normalidad que se vivirá deportivamente en Argentina.
La función social del club continúa, de todos modos, con el gran trabajo de las ollas populares en la sede de Villa del Parque. En lo estricamente futbolístico, la Academia será uno de los primeros elencos en retomar los trabajos presenciales debido a que Conmebol fijó fechas para septiembre con respecto a la continuidad de la Copa Libertadores que tiene a los de Beccacece muy bien posicionados para clasificar prontamente a los octavos de final.
En el ámbito del fútbol femenino, ahí sí con más refuerzos, las mujeres confirmaron que su reencuentro será en el mes de septiembre junto a otras categorías masculinas directamente afiliadas a AFA. Pero, entre tantas buenas noticias y la desazón de la salida del bicampeón, Javi García, Racing sabe que tiene la premisa de cuidarse para estar bien fuertes, pero también no debe olvidarse de ese positivismo para seguir prendido arriba en todo tipo de competencia.