Primer tricampeón del fútbol argentino, primer equipo criollo en ganar un título mundial, no podía desaprovechar la oportunidad única de escribir la página principal de un nuevo torneo organizado por Conmebol. Y el 10 de febrero se puso en juego la primera edición de la Supercopa que la ganó, claramente, la Academia un 18 de junio hace exactamente 30 años.
El zurdazo de Omar Catalán en Belo Horizonte quedará grabado en la retina de los hinchas de Racing. Ya se habían cumplido dos décadas sin títulos y ese zapatazo significaba mucho más que otro título para la vitrina. Era el punto final a una sequía que sólo padeció en mayor cantidad de tiempo durante el paso del amateurismo al profesionalismo. Y en Brasil, el equipo de Alfio Basile se hizo gigante para conseguir un empate que le valió una histórica vuelta olímpica.
La Supercopa fue un torneo que lo jugaron los campeones de la Libertadores. Hasta 1988 solamente había trece equipos por lo cual todo comenzaba en octavos de final pero el fixture quedaba un poco desparejo. Los de Avellaneda arrancaron jugando con Santos a quienes despacharon en el Cilindro con un 2 a 0 producto de un gol del «Toti», José Raúl Iglesias, y otro de Miguel Ángel Colombatti. En tierras cariocas el empate sin goles le permitió a los del «Coco» meterse en la siguiente etapa.
Al ser impares, los cuartos de final le cayeron como anillo al dedo ya que no los disputaron y pasaron directamente a las semifinales. El durísimo River Plate estaba enfrente y, en Avellaneda, la Academia se impuso 2 a 1 con un doblete de Walter Fernández. Y cuando la noche parecía oscurecerle el camino al elenco bonaerense en el Monumental, llegó el agónico cabezazo de Néstor Fabbri para meter a la escuadra Blanquiceleste en instancias decisivas.
La final de ida se jugó en un Cilindro colmado, ilusionado. A los de Basile le costó enfrentar a Cruzeiro. No era un rival simple. Y un Robson inspirado parecía complicarle la vida. Pero Fernández de penal y Colombatti cerraron los noventa minutos iniciales con un 2 a 1 favorable que los dejaba bien parados para viajar a Brasil. Y aquella noche en Belo Horizonte, el «Coco» alineó a Fillol, Vázquez, Costas, Fabbri, Olarán, Acuña, Ludueña, Colombatti, Paz, Fernández y Catalán para quedar en la historia.
De aquél 4 de noviembre de 1967 al 18 de junio de 1988, el club no había alzado ninguna copa. La racha se rompió en Brasil. Ese 1 a 1 frente al durísimo Cruzeiro significó el fin de una sequía y la conquista de otro título. Nuevamente por vez primera. Racing, hace exactamente treinta años. El mismo que guió el camino del tricampeonato y de los títulos mundiales esta vez besaba la ansiada Supercopa para volver a la primera plana de todos los matutinos y a relucir su chapa del «Primer Grande».