RACING 3 – CRUCERO DEL NORTE 0: LA FIESTA INOLVIDABLE

Fue emotiva la ovación para el «Príncipe» y el entrenador antes, durante y después del partido. Posiblemente haya sido la última función tanto para Diego Milito como para Diego Cocca en el Cilindro de Avellaneda que siguió con su fiesta. Hubo cantos para Luciano Lollo e Iván Pillud, la gente coreó a Sebastián Saja, y a todo esto la Academia goleó por 3 a 0 al ya descendido Colectivero mesopotámico.

Estaba todo previsto para que sea una noche especial y nada falló. Una vez más se notó la comunión entre la hinchada y este plantel como lo vienen haciendo hace más de un año. Nada de reproches, puro aplausos incluso cuando no se podía doblegar al rival y la pelota se jugaba hacia atrás. Racing dominaba las acciones a su antojo pero lejos estaba de inquietar en demasía a Horacio Ramírez. Bien parado en el fondo, Crucero del Norte se cerró tanto que el dueño de casa dependió todo el tiempo Oscar Romero para generar peligro. Así fue como el paraguayo tuvo un tiro en el travesaño y otro muy cerca del palo.

Se terminaba la etapa inicial y, dentro de los dos minutos de adición que había sancionado Sergio Pezzotta, llegó la apertura del marcador para el conjunto local a través de un tiro de esquina que nadie despejó y terminó empujando Milito hacia el fondo del arco. Con el 1 a 0, la Academia consiguió la tranquilidad necesaria frente a un contrincante que nada propuso en el campo de juego.

En el arranque de la complementaria amplió la diferencia por intermedio de Leandro Grimi que empujó la bocha tras una serie de rebotes. Ni siquiera el 2 a 0 sacó del temor a Crucero del Norte que fue un invitado de lujo a la fiesta de Racing. Entonces reaparecieron los agradecimientos del público hacia los jugadores, se renovaron las emociones cuando ingresó «Discoteca» Nuñez tras su extensa lesión. Pero hubo tiempo para otra función más del capitán.

Iban 25 minutos de la segunda mitad cuando Romero desde mitad de cancha le puso una asistencia milimétrica a Milito que definió mano a mano y estampó el 3 a 0 definitivo. Entonces siguió la noche perfecta para los de Avellaneda que aplaudieron de pie al «Príncipe» cuando fue reemplazado por el debutante Lautaro Martínez.

Cuando el árbitro indicó que había terminado el partido también significó el fin de una etapa. Ya no habrá más Cocca desde el 2016 en el Cilindro y, posiblemente, tampoco se vea a Milito con la veintidós en la espalda. Entonces la gente volvió a expresarse y nuevamente dejó en claro su sentimiento con ese cántico del «muchas gracias, toda la vida». A todo esto Racing ganó 3 a 0 pero el resultado, comparado con la fiesta vivida, ha sido algo anectódico nomás.

Acerca de Marcelo Patroncini 18656 Articles
Nació en agosto de 1982. Leonino y soñador. Desde chico jugaba a ser periodista con la máquina de escribir que había en su casa. Amante del fútbol, la gastronomía y los viajes. En 2005 fundó Vermouth Deportivo junto a Fran Alí.
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