RACING 1 – TALLERES DE CÓRDOBA 1: LA ANTI BODA DE OROZ

La Academia pasó de una noche festiva por los 50 años de la obtención del título mundial a rasguñar un empate contra el Matador cordobés en el Cilindro de Avellaneda. La T estuvo mucho más cerca de la victoria pero tuvo que repartir unidades con un 1 a 1 que, por momentos pudo ser para cualquiera de los dos, hasta que Nicolás Oroz vio la tarjeta colorada de manera infantil en el elenco local y ahí desaparecieron todas las ilusiones del dueño de casa en pos de cerrar una jornada inolvidable.

Racing vivió un día inolvidable. Los héroes de la Batalla de Montevideo fueron homenajeados a medio siglo de aquél gol de Juan Carlos Cárdenas contra el Celtic que le valió la gloria máxima a uno de los grandes del fútbol argentino. Con recuerdos, lágrimas, ovaciones y el inconfundible «y ya lo ve, es el equipo de José», las viejas glorias junto al público disfrutaron de las bodas de oro de la obtención del título europeo-sudamericano. Sin embargo, una vez acabada la previa, apareció Talleres de Córdoba con el objetivo de echar por la borda todo lo vivado anteriormente.

Diez minutos duró el empuje local. En ese interín tuvieron tres tiros de esquina, movilidad en ofensiva e intenciones de continuar homenajeando a la institución y sus gladiadores de otras épocas. Después se acabó la calma para los de Diego Cocca porque fueron los veloces atacantes del Matador quienes se probaron el traje de protagonistas y le generaron más de un dolor de cabeza al fondo de la Academia.

Con situaciones inmejorables se perdieron la apertura del marcador Marcelo Torres en primera instancia y luego Jonathan Menéndez. Sin embargo no estuvieron solos porque Talleres de Córdoba era imparable cuando Emanuel Reynoso, Juan Ramírez y Joao Rojas apostaban también en ofensiva. Y Racing sufría como hace 50 años atrás, en aquellas finales ante el Celtic, con la clara diferencia de lo que estaba en juego.

El local aguantó hasta el descanso donde el 0 a 0, casi mentiroso, los acompañó a acomodar ciertas ideas. Pero La T no cambió su libreto y a los 7 minutos de la segunda mitad abrió la cuenta por intermedio del «Chelo» Torres después de refregarle la pelota a su rival por ambas bandas y sin que su oponente pudiese arrebatarle el esférico. Sin embargo, todo se modificó de repente cuando a los 20, y en uno de los escuetos remates al arco desde afuera que tuvo el dueño de casa, consiguió el empate. El colombiano Andrés Ibargüen castigó con un tiro cruzado que no pudo contenter Guido Herrera y estampó el 1 a 1 que despertó a los de Cocca.

Al partido le quedaban todavía 25 minutos. O más de media hora porque Fernando Rapallini adicionó otros siete cuando se había cumplido el tiempo reglamentario. En el medio la visita se quedó con diez hombres producto de un golpe de «Bebelo» Reynoso y eso le dio todo el crédito a la escuadra blanquiceleste para quedarse con el triunfo. Entonces fueron hacia adelante, sin ideas, pero con ganas. Con tanto ímpetu hasta que, pasado de revoluciones, Oroz se tiró en plancha y vio la tarjeta roja cuando recién habían pasado 300 segundos de su ingreso.

Nuevamente igualados en cantidad de jugadores, y con poco por jugarse, el ida y vuelta mermó. Talleres sabía que dejó pasar una chance única de quedar como único escolta pero a su vez no pudo ponerse en ventaja nuevamente. Racing se conformó con el 1 a 1 en una noche donde se celebró la boda de oro de su gloria máxima, y en la que tal vez si Oroz no se hacía echar, hubiese acabado todo en un doble festejo para la historia.

Acerca de Marcelo Patroncini 20503 Articles
Nació en agosto de 1982. Leonino y soñador. Desde chico jugaba a ser periodista con la máquina de escribir que había en su casa. Amante del fútbol, la gastronomía y los viajes. En 2005 fundó Vermouth Deportivo junto a Fran Alí.
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