Antes de guardarse, al menos por una semana, el Cervecero disputó el único encuentro de la undécima fecha de la Primera Nacional y derrotó por 2 a 1 al Aurinegro de Santiago del Estero. El conjunto de Facundo Sava recuperó la sonrisa y, de yapa, se metió entre los que clasificarían al Reducido de un torneo que nadie tiene fecha exacta cuándo continuará.
La pandemia no ha dado tregua en la República Argentina y el Gobierno anunció un confinamiento estricto a partir del sábado. Sin embargo, en la tarde del viernes, Quilmes afrontó su compromiso ante Mitre y ganó porque pegó en momentos claves frente a un rival que recién encontró el descuento en la agonía del pleito.
No llegaba al cuarto de hora del capítulo inicial cuando Jonás Acevedo aprovechó el viento, la lluvia, y el temporal en sí para darle mucha rosca a un córner desde la derecha. Fernando Pellegrino aprovechó su altura, intentó atenazar la pelota, pero la misma se le escurrió de las manos y le quedó servida a Rodrigo Moreira que, en la puerta del área chica, empujó el esférico con destino de red.
El segundo tanto de la tardenoche en el sur del Gran Buenos Aires para los hombres del ex DT de Racing y Tigre llegó en una jugada digna de parque de diversiones. Tres tiros por uno para que el Decano pudiese desahogarse en un córner donde Agustín Bindella frente a la cueva encontró la pierna de un defensor, Martín Ortega fusiló en el rectángulo menor pero Pellegrino tapó providencialmente, y finalmente Federico Anselmo terminó empujando con toda la meta a su merced.
Para el Aurinegro, el descuento fue la única cuota de esperanza que tuvo para llevarse algo rumbo a Santiago del Estero. Un pique por izquierda del otrora Deportivo Merlo, Israel Roldán, derivó en un centro rasante que encontró al «Pastelito», Ezequiel Cérica, ingresando por detrás de todos para arrojarse al césped y empujar la redonda al fondo. Pero claro, el reloj tampoco le dio muchas más expectativas a los de Hernán Ortíz que a pesar del esfuerzo quedaron con las manos vacías en el Estadio Centenario.
Mitre sumó dos puntos de los últimos veintiuno que tuvo en juego dejando una imagen realmente preocupante de cara a un nuevo confinamiento y a lo que será el trabajo una vez que vuelva a rodar la pelota. La contracara fue para Quilmes que, con el 2 a 1, festejó después de cinco jornadas y con una campaña sumamente irregular pudo mezclarse entre los que clasificarían al Reducido para encarar un descanso algo más pacíficio que su último contrincante hasta uno vaya a saber cuándo.