La salida de Leonardo Lemos como entrenador del Cervecero parecía darle otro sabor a esta enorme institución que arrancó con todo su partido en el Estadio Centenario y lo terminó siendo abucheado por su propia gente. El Decano del fútbol argentino anotó de entrada, se fue quedando, y con mucha frescura el Tricolor se llevó un punto para Adrogué tras un 1 a 1 que dejó mejor parado al elenco de Pablo Vicó.
Quilmes salió a ganarlo desde el vamos, llenó el chopp y se quedó sin líquido. Una vez que Brown de Adrogué se acomodó en la verde gramilla logró complicarlo más de la cuenta para que los dirigidos por Maximiliano Serafinovich pasaran de ser una orquesta sinfónica a un conjunto desafinado que ni siquiera clasificó a la Copa Argentina 2020.
Al minuto de juego, sin ángulo, lo tuvo Leandro González que encontró la notable respuesta del longevo Martín Ríos. Ciento veinte segundos más tarde, el ex Racing de Avellaneda, no desaprovechó su revancha y tras un córner infló las redes para desatar la locura del pueblo local en la agradable noche del lunes por la mañana. Sin embargo, la espuma del 1 a 0 duró poco.
Brown de Adrogué, golpeado por entrar dormido, reaccionó con el reloj a su favor. Alberto Stegman llegó a zona candente y probó pero su intento no revisitó peligro para Marcos Ledesma. Antes del cuarto de hora, Fernando Enrique volvió a ganar por la banda, envió el centro y el frentazo de Tomás Molina se fue apenas alto. A esa altura el juego ya era parejo pero Quilmes aún tenía una ocasión clara para ampliar la ventaja que la desperdició por poco Gabriel Ramírez tras conectar un envío aéreo de Raúl Lozano.
Vicó aprovechó la complementaria para trabajar en el esquema y la moral de sus dirigidos. Así, la visita asustó al minuto del capítulo final con una linda chilena de Molina que contuvo Ledesma. La respuesta del dueño de casa llegó a los 8 minutos con un zapatazo esquinado de Martín Prost que Ríos, ex Ferro, Huracán y Deportivo Maipú, salvó contra su parante derecho. Sin embargo esa fue la última situación notable para los de Serafinovich que, en lo que restaba del pleito, padeció en todas sus líneas.
Lozano perdió una pelota cuando iban 10 del segundo tiempo, Molina se aprovechó y el remate se fue cerca del palo izquierdo de Ledesma. La parda estaba al caer y fue así como, a los 26, Luciano Nieto filtró un gran pase para Nahuel Rodríguez que leyó a la perfección todo el panorama, le tiró un sombrero al guardameta, y clavó el empate en el Estadio Centenario.
El manojo de nervios de Quilmes lo llevó a jugar de mayor a menor quedándose con la última acción a destacar que fue un bombazo de Federico Álvarez que se lesionó en el remate. Brown de Adrogué, que entró dormido, esperó que se baje la espuma para hacer de las suyas y saboreó más el 1 a 1 que su oponente para que ambos, de floja temporada, pudiesen comenzar las vacaciones pensando en cuánto deberán repuntar post-fiestas.