El Portuario derrotó 2 a 0 al Monarca y se metió, al menos de manera provisoria, entre los equipos que estarían ingresando a un futuro Reducido para pelear el ascenso a la Primera C. Los de Julio Compagnoni, en contrapartida, sumaron su sexto encuentro sin triunfos y los números lo condenaron a quedar último en la tabla de los promedios para que el nuevo equipo de la D empiece a peligrar con su permanencia.
Desde el arranque lo tuvo Puerto nuevo pero claramente tardó en liquidarlo. Real Pilar no tenía ideas y se lo notaba partido en el mediocampo. De esta forma el espectador de lujo era Rodrigo Ponce de León, guardameta del local, quien ni siquiera tuvo que despeinarse para conservar la valla invicta. El resto fue mérito de los jugadores de campo que pudieron sacarse de encima la mochila de varios encuentros sin final feliz aunque la protagonista principal de la contienda fue el jueza, Salomé di Iorio.
Germán Águila ni bien comenzó el cotejo estuvo cerca de superar a Juan Pablo Ghiglione. Después fue el turno de Lautaro Bustamante. El gasto lo hacía el Portuario mientras que la visita solamente se dignaba a defender en un cotejo con mucho roce y con abundantes tarjetas amarillas.
Sobre el final del primer tiempo, Di Iorio expulsó a Kevin González en Real Pilar y tuvo que aguardar a que terminen de atender a Tadeo Mac Intyre para echarlo también del campo de juego. Así de caliente fueron a los camarines sendos equipos sabiendo que en la complementaria debían jugar diez contra diez. Pero fue Puerto Nuevo quien no cambió el libreto y jamás bajó los brazos.
La vuelta a la actividad de Franco Colliard le dio también algo de magia al cotejo que empezó a destrabarse minutos antes cuando Kevin Redondo elaboró una jugada desde su campo que Águila terminó definiendo mano a mano con el arquero. Con el 1 a 0 favorable al local todo comenzó a desvirtuarse en cancha de Villa Dálmine. La referí le mostró la roja a Leonel Rodríguez en la visita y luego emparejó cuando mandó a las duchas al autor del único gol que tenía la tarde hasta ese momento.
Si nueve contra nueve era una locura, Di Iorio se tomó la molestia de sacar del rectángulo de jueo a Rodrigo Díaz, del Monarca, cuando al partido todavía le quedaban 10 minutos. Como si fuese un amistoso en una plaza, fueron los de Carlos Herández quienes aprovecharon la situación para bajarle la persiana al juego y, en un gran contragolpe, Orlando Sosa definió por encima Ghiglione para ponerle un broche de oro a la justa deportiva.
Más allá de los cinco expulsados, Puerto Nuevo cantó victoria en Campana y le puso fin a una racha adversa que lo había relegado en la tabla de posiciones. Quien no levanta cabeza es el debutante, Real Pilar, que tras el 2 a 0 en contra cayó al último puesto de la tabla de los promedios y se encuentra en zona de desafiliación.