«Tengo la sensación que este virus va a generar un antes y un después en un montón de aspectos» sentenció Pablo Bianchini, presidente del Calamar, en una entrevista brindada a los canales oficiales de la institución. El mandamás del Marrón disparó un mensaje directo sobre la situación económica del club dejando también un claro panorama de cómo quedarán muchas entidades una vez que se levante el aislamiento social obligatorio.
Platense estaba en plena y notable recuperación cuando el coronavirus le puso fin a toda actividad social en el mundo. El 18 de marzo, próximo ya a cumplirse un mes, se cerraron las puertas tanto en Vicente López como en Saavedra para acatar las normas que se impusieron en la República Argentina y guardar cuarentena. Lo cierto es que a la entidad sólo le entró plata desde los pagos mensuales de la Asociación del Fútbol Argentino sumado a escuetos socios que abonaron religiosamente el mes correspondiente.
«Con el dinero de AFA que ingresó en abril pudimos cancelar la primera cuota del salario de marzo del plantel masculino y también abonamos el femenino de marzo en su totalidad. Más allá de esta erogación de la casa madre y un pequeño aporte de cuotas sociales, no ingresó más plata al club. La mayoría de los sponsors ya nos avisaron que no podrán pagarnos. Por eso, desde los grupos de trabajo armados buscaremos cómo solucionarlo. El impacto será durísimo para Platense» explicó Bianchini al Departamento de Prensa de la institución que se encargó de replicar la entrevista.
Entre las disciplinas profesionales, agregando el rol social, y los empleados, el Calamar cuenta con una cifra aproximada a 180 empleados que demandan un egreso de ocho millones y medio de pesos mensuales. «Si estamos teniendo un 80 porciento menos de ingresos por esta situación, no hay forma de seguir haciéndole frente a todas estas obligaciones y todas las que se van generando para llevar adelante un club. Tomamos la determinación de no emitir más cheques, pero tenemos que cubrir cuentas bancarias y pagos judiciales, el mantenimiento de los servicios, etcétera. El único objetivo es que seamos capaces, una vez que pase esto, de estar unidos y que todos entiendan la gravedad del asunto. Deberemos trabajar muy duro, y sin dudas que lo vamos a hacer» cerró el presidente.