El Patrón trabaja en dos frentes completamente distintos con el objetivo claro de seguir siendo parte de la Superliga Argentina de Fútbol. En lo futbolístico, los jugadores se mueven bajo las órdenes de Juan Pablo Pumpido. En lo dirigencial, tratan de zambullirse en el mercado de pases con las dificultades que ello conlleva.
Patronato buscó sacudir el mercado de pases contratando a Mauricio Sperduti de Banfield. Después se dijo que el ex Newell´s Old Boys se quedaría en el Taladro pero, en las últimas horas, volvió a reflotarse la negociación. Lo cierto es que por el momento, la entidad de Paraná solo cuenta con cuatro refuerzos que prometen aportar toda su experiencia de Primera.
De San Martín de San Juan llegaron dos jugadores. El primero de ellos fue Matías Escudero que también tuvo un pasado en Nueva Chicago y, luego en Palestino de Chile. El otro fue Gabriel Carabajal teniendo el «Cuti» también una larga experiencia en Talleres de Córdoba. Uno que vino desde la costa oriental del Uruguay fue Nicolás Royón que jugó en Atlético Rafaela y que tiene un vínculo muy fuerte con el Liverpool de Montevideo. Y la última cara nueva cruzó el túnel subfluvial y desde Colón de Santa Fe arribó Lucas Ceballos.
Las buenas noticias para Pumpido también han sido los jugadores que renovaron su vínculo con el Patrón. Un histórico como Walter Andrade confirmó que seguirá siendo parte de la institución. Matías Garrido, el mediocampista que tenía ofertas de otros clubes, también continuará vistiendo la pilcha rojinegra. Y otro de los que estiró su vínculo fue el ex defensor de River Plate, Bruno Urribarri. Así Patronato se mueve al ritmo del entrenador para ponerse a punto, pero también al son del mercado de pases que ya empezó a hacer ruido en Entre Ríos.