Milagroso. Épico. Inolvidable. El Cetáceo, quien menos chances tenía de meterse en los octavos de final de la Copa Libertadores en la última fecha del grupo G, terminó clasificando a dicha instancia. Los ecuatorianos se impusieron, agónicamente, por 1 a 0 en Asunción mientras que desde Brasil llegaron noticias magistrales con el triunfo de Santos sobre Defensa y Justicia en tiempo de descuento.
Olimpia tardará en asimilar semejante golpe. Soñará con la escuadra de Manta que, en la fecha inicial, le sacó un empate contra las aguas del Océano Pacífico y, en el epílogo, dejó con las manos completamente vacías a los de Daniel Garnero. Delfín hizo historia y rompió todos los pronósticos en Paraguay.
Fue todo el dueño de casa menos el resultado esperado. A los 2 minutos, Rodrigo Rojas sacó un lindo zapatazo que se desvió en un rival y reventó el travesaño de Máximo Banguera. Antes del cuarto de hora, Alejandro Silva probó con un bombazo que se iba alto. Más tarde, en una exquisita jugada colectiva, Jorge Recalde perdió en un mano a mano la chance de poner en ventaja al Decano. La visita seguía con vida, casi sin proponérselo, en el estadio Tigo Manuel Ferreira.
Delfín mejoró en el último cuarto de hora del capítulo inicial. Un tiro libre de Luis Cangá, con mucha rosca, se fue cerca del palo derecho de Alfredo Aguilar. Cuando iban 44, otra pelota parada, sorprendió al arquero que dio rebote y, finalmente, terminó salvando con su rostró ante la arremetida de José Adolfo Valencia. Olimpia, más allá de eso, cerraba la etapa con una chance clara de Recalde que se lo perdía bajo los tres palos pero dejaba la impresión de ser más que su oponente.
En la complementaria, los de Asunción arrinconaron al club ecuatoriano. Al minuto, un centro de Sergio Otálvaro se desvió en una cabeza rival y se estrelló contra el palo derecho de Banguera. En la jugada siguiente, el ex guardameta del Barcelona de Guayaquil voló para descolgarle un hermoso zurdazo a Richard Ortíz. El Cetáceo, sufría en tierras guaraníes.
El gol de Defensa y Justicia en Brasil caló hondo. Olimpia siguió buscando pero mermó en su andar. Más allá de un gol anulado a Iván Torres, los de Garnero se fueron apagando sabiendo que la clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores se alejaba cada vez más. Sin embargo, llegó el empate del Santos, la ilusión volvía a Asunción, y Delfín fue quien se aprovechó de ello.
A los 36 minutos del segundo tiempo, los de Miguel Angel Zahzú sacudieron la noche paraguaya y sudamericana. Un gran tiro libre con rosca de Charles Vélez encontró la cabeza del uruguayo, Agustín Ale que se incrustó contra la base del poste derecho de Aguilar y cambió rotundamente el panorama del grupo G.
El Decano, eliminado, no podía creer su infortunio mientras que los de Manta sabían que el milagro podía llegar de parte de Santos. Arriesgar para conseguir un gol más podía dejarlos fuera de la Copa Sudamericana a los ecuatorianos por lo cual se replegaron. En Brasil, el Halcón terminó perdiendo el pleito en el adicionado y, en Paraguay, el dueño de casa contó con mucho tiempo extra para conseguir ese punto que lo metía entre los mejores dieciséis.
Olimpia estuvo cerca de conseguir su objetivo pero ni siquiera le entró el zurdazo agónico de Luis de la Cruz. Delfín, el que menos chances tenía de clasificar a octavos de final, dio la nota en Asunción, ganó 1 a 0, y celebró como nunca. Gracias a Ale, pero también a Leonardo, dos hombres que para los de Zahzú, ya se ganaron el cielo.