Último en su zona, con cambio de entrenador en la mitad de la primera rueda, ganando un sólo partido de los quince que jugó en la temporada. El Torito entró de vacaciones con un presente realmente complicado que continuó profundizándose con un éxodo masivo de piezas para encarar la segunda parte de la competencia.
Es cierto que uno jugadores que no encajaron en Nueva Chicago. Otros tuvieron sus minutos en cancha pero optaron por continuar su carrera por caminos distintos a los que proponía la entidad de Mataderos. Por ejemplo, el experimentado Daniel Díaz, rescindió su contrato de mutuo acuerdo con la dirigencia antes del último cotejo del 2019 ante Barracas Central en Luna y Olavarría.
Sin el zaguero, la lista de bajas para el Torito continuó de manera alevosa. El «Mágico», Santiago González, volvió a su Mendoza natal. Tras brillar en el Deportivo Maipú, el atacante llegó como promesa a San Lorenzo de Almagro pero, en búsqueda de más roce probó suerte en la escuadra Verdinegra sin descollar como lo hacía en Cuyo. Gimnasia de Mendoza preguntó por él y una de las joyas del futuro del fútbol argentino no dudó en regresar a su provincia.
Rodrigo Izco a Comunicaciones, Aldo Araujo a Talleres de Córdoba, y Álvaro Pavón a Talleres fueron otros nombres que engrosaron la lista de jugadores que no seguirán en Mataderos. Sin embargo la nómina se extendió con Gonzalo Menéndez, quien solo fue suplente ante Ferro y recién tuvo algunos minutos en cancha contra Guillermo Brown de Puerto Madryn y, por último, en la derrota con Alvarado de Mar del Plata.
Las nueve bajas de Nueva Chicago se completaron con los nombres de Federico Vasilchik, llegado de Ferro de General Pico pero utilizado nada más que nueve minutos ante Temperley, el uruguayo Matías Santos que jugó sólo dos minutos contra Platense, y el experimentado César More cuyo futuro estará vinculado a Douglas Haig de Pergamino.
