Gillette Stadium, un estadio majestuoso, que fue testigo de múltiples momentos históricos dentro de la Major League Soccer. ¿El local? New England. Los Revs no habían podido ganar en su cancha en todo el campeonato. En la fecha número trece, rompieron el maleficio de la Gillette, derrotando a un Montreal que baja el rendimiento fecha a fecha.
La etapa inicial se moría. Las chances se habían repartido para ambos elencos de una forma similar. Los locales no se cansaron de intentar llegar a la tan ansiada diferencia en el marcador. Y lo lograrían en el último aliento del primer tiempo. 46 minutos, pelea en el área por ganar en las alturas de un córner. Carambola y el esférico derivó en los hambrientos botines de Henry Kessler. El defensor central de New England desenfundó un sablazo bajo al palo izquierdo de Clément Diop. Gol, festejo y locura en el plantel oriundo de Massachusetts.
A dos minutos del comienzo del complemento, llegaría el desahogo del capitán. La pantera Gustavo Bou aguantó el esférico con el cuerpo para ingresar al área rival. El ex Racing no dudó y sentenció con un potente remate de derecha, que ingresó al ras del piso dentro del arco canadiense. Gol de vestuario a favor de los Revs, que eran precisos cada vez que llegaban y era noticia: la efectividad les era esquiva a lo largo de los últimos encuentros en casa. Cuatro goles en total para Bou en la actual temporada, que junto con Diego Rossi lideran la tabla de jugadores con más remates al arco: 48.
A los 64 minutos, un Diego Fagúndez recién ingresado, ponía el 3-0 en la primera bola que tocó. Control y definición a colocar ante un Diop completamente desprotegido por su propia defensa. Más tarde, a los 86, Lassi Lappalainen, con una corrida monumental, pondría el descuento para los dirigidos tácticamente por Thierry Henry. El finlandés aprovechó un contraataque en el que los locales quedaron mal parados en busca de concretar el cuarto, e intentó poner un poco de suspenso en el final del encuentro.
Fue final en New England, con una actuación inmejorable del elenco que ejerció de local. Los dirigidos por Bruce Arena se sacaron la mufa, se prendieron en la pelea por ingresar a los primeros cuatro puestos e intenta asegurarse un puesto en los play-offs. Montreal sufre partido tras partido una merma en su juego a partir de que comenzó a disputar encuentros fuera de Canadá (antes se encontraba realizando partidos solamente frente a Vancouver Whitecaps y Toronto Fc).