Le dolió a él pero automáticamente lo sufrió todo el mundo. El gesto desgarrador de Lisandro López tras haber anotado en el Cilindro de Avellaneda traspasó las fronteras. Y no sólo sus compañeros hicieron el festejo del Licha en el Juan Domingo Perón sino que también en Francia y Uruguay llegaron muestras de cariño para el capitán de la Academia.
Había pasado la primera media de hora del partido que jugaban Racing y Huracán. Los de Diego Cocca ganaban 1 a 0 justamente con un gol suyo hasta que fue a buscar una pelota y quedó tendido en el piso. Los médicos raudamente corrieron en pos de atenderlo pero la suerte estaba echada. Lautaro Martínez tuvo que reemplazarlo mientras López se tomaba la cara y no podía creer lo que le había sucedido.
Después la Academia terminó ganando 4 a 3 mientras que llegaban los primeros partes médicos sobre la rotura lateral de ligamentos que dejaban al Licha por dos meses fuera de las canchas. Entonces Gustavo Bou celebró uno de sus tantos haciendo el mismo gesto que el de su compañero de ataque y luego lo siguió Brian Mansilla.
Las muestras de afecto no tuvieron límite. En el triunfo del Lyon sobre el Dijón, Alexandre Lacazette anotó de penal y festejó llevando su dedo a la frente. A todo esto, Víctor Blanco, el presidente del conjunto de Avellaneda dijo que cuando vio la lesión se fue del partido.
El cariño se hizo presente en todos lados e incluso cruzó el charco donde uno de los máximos ídolos del club, Rubén Walter Paz, le dejó un mensaje de recuperación también con el típico gesto de López. Así recibió la fuerza de toda la gente que lo quiere ver bien al Licha que volvió loco a todo el mundo.
