La NBA sumó nuevas condiciones para las reaperturas de las instalaciones de práctica, además de las impuestas anteriormente. El objetivo es que los jugadores se entrenen en lugares adecuados y se garantice la seguridad de cada uno de ellos, con sus colaboradores.
Como ya se informó anteriormente, la NBA permitirá que sus franquicias reabran sus centros de entrenamiento, si es que se encuentran en ciudades donde la cuarentena por COVID-19 se haya flexibilizado. A través de un comunicado oficial, anunciaron que las prácticas debían ser individuales, sin más de cuatro jugadores en una instalación a la vez, además de la prohibición de actividades grupales y el uso de establecimientos ajenos a los equipos.
También comunicaron en primera instancia que ningún entrenador en jefe o asistente podría participar de los ejercicios deportivos, pero hubo cambios. Según Adrian Wojnarowski, de ESPN, los equipos que abran sus instalaciones podrán asignar seis entrenadores asistentes o personal de desarrollo de jugadores, para que supervisen los entrenamientos.
Woj agrega que la primera medida tomada sigue en pie. Los entrenadores en jefe tienen prohibido ser parte de la actividad u observarla.
Mientras tanto, Ramona Shelburne, de ESPN, cuenta que el comisionado de la NBA, Adam Silver, mantendrá una llamada telefónica con los jugadores para contestar inquietudes, ya que la mayoría de los equipos no tienen permitido volver a entrenar porque sus estados respectivos siguen firme con la cuarentena. Este contacto también lo presenciará la directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto, Michele Roberts.
Son semanas decisivas para la organización, ya que el calendario avanza y hasta el momento no se ha determinado si la temporada 2019-20 seguirá su curso, pero ya están planeando que la 2020-21 comience en diciembre, cercano a las fechas de Navidad.
