Si algo peor podía pasar en el juego entre el Rayo Rojo y el Tambero en Los Polvorines era que pierdan los dos. Sin embargo como ese resultado es imposible en el fútbol argentino, salvo sanciones de escritorio que castiguen a ambos, los dirigidos por la dupla Walter Gómez – Marcelo Laguilhon igualaron sin goles ante los del binomio Diego Alaniz – Guillermo Rodríguez.
En el primer tiempo directamente no pasó nada. Había arrancado mejor Muñiz de la mano del camerunés Ousseini Nji Nfifen Mounpain pero lentamente empezó a emparejarse la contienda. En los pies de Lucas Ramos comenzó a reacomodarse Claypole en cancha de San Miguel. Así el volante de contención frenó cualquier intento del local y permitió que sus compañeros se aproximen con riesgo a la valla defendida por Leandro Bonet.
De a poquito la visita empezó a comerle espacios y terreno al Rayo Rojo que, durante la complementaria, ni siquiera pudo generar peligro ante Sergio Meli. El Tambero, en cambio, pudo ganarlo cuando a los 40 segundo de la etapa final el palo le negó la apertura del marcador a Joan Guerra. También Ramón Coronel tuvo su oportunidad pero tuvo que intentar una definición con un ángulo complicado y la pelota terminó yéndose por línea de fondo. Por último, la más clara, también fue para los del sur del Gran Buenos Aires con una palomita de Alan Ezcurra que, ingresando por el segundo palo, cabeceó sin marcas pero desviado.
Así Muñiz y Claypole igualaron 0 a 0 en el estadio de San Miguel. La nota de color la dieron los hinchas visitantes que se acercaron hasta el Malvinas Argentinas pero, obviamente no pudieron ingresar, por lo cual se las ingeniaron para cantar y hacerse ver desde las ventanillas de los colectivos.