Los Bribones tenían que ganarle, al más débil del grupo D que no había sumado puntos hasta ese entonces, para terminar en el primer lugar de la zona y evitar cruzarse con el temible Columbus Crew en octavos de final. Sin embargo, los Rapids quisieron despedirse del petit torneo de la MLS dejando lo mejor de sí y le arrebataron un lindo empate 2 a 2 que dejó a los del norte de Estados Unidos con un segundo lugar que nadie quería ocupar.
Minnesota y Colorado jugaron un primer tiempo sumamente entretenido en Orlando sabiendo que los dos tenían prácticamente el futuro definido en el certamen. Los de Robin Fraser debían ganar, algo que no habían hecho en los dos encuentros anteriores, mientras que los del inglés Adrian Heath también querían un triunfo para tener un rival más accesible en la ronda de dieciséis aunque, el objetivo principal, ya estaba completo.
El nivel del capítulo inicial fue fantástico. Al minuto, Romain Metanire sacó un bombazo para los Bribones que tapó muy bien William Yarbrough. El rebote le quedó servido al paraguayo Luis Amarailla que castigó con otro lindo zapatazo y, el guardameta, volvió a responder con creces para evitar la caída de su valla. La réplica de los Rapids no tardó en llegar. Al cuarto de hora el francés, Nicolas Benezet, ejecutó un tiro libre que encontró la cabeza del chilen, Diego Rubio, y el formidable manotazo de Tyler Miller que mandó la bocha al tiro de esquina por encima del larguero.
Tanto de ir, de un lado y del otro, que los goles llegaron en la noche de Disneylandia. Benezet hilvanó un gran contragolpe tras recuperar una pelota que Minnesota había perdido en la mitad de la cancha, asistió a Kei Kamara, y la joya de Sierra Leona definió con clase al primer palo del portero para abrir la cuenta en la casa de Mickey Mouse. Claro que la felicidad para Colorado duraría realmente poco y se iría derrotado al descanso.
Iban 35 minutos cuando los Bribones consiguieron el empate. Un tiro libre que tenía tufo a centro llovido, fue ejecutado como buscapié por Jan Gregus. Allí apareció, Ethan Finlay que, rápido de reflejos, le cambió la trayectoria al esférico y estampó el 1 a 1 que claramente no le servía a las aspiraciones de ninguno de los dos equipos. Claro que los Rapids tampoco aprovechaban las que tenían porque, a los 38, Rubio frente al arco directamente le pifió a los tres palos y de casualidad no le bajó una oreja al Pato Donald.
Con olfato de goleador, Finlay volvió a mostrarse en el lugar justo, en el momento indicado. Antes del entretiempo, Metanire llegó a línea de fondo con pelota dominada y a pura velocidad. El zaguero logró mandar un centro atrás y allí estaba el goleador de Minnesota que ponía en ventaja a los suyos y, no sólo hundía a Colorado sin puntos en el fondo de la tabla, sino que también lograba pasar a Kansas en la grilla y evadir el cruce de octavos de final con un Columbus Crew de puntaje ideal.
Pero, los de Heath se quedaron sin gasolina en la complementaria y le dieron todos los espacios al rival para ver si podían llevarse al menos un poroto de souvenir en esta raro formato de temporada que propuso la MLS. Los Rapids salieron rápidamente a buscar la parda en el inicio de la complementaria y Rubio estuvo muy cerca de conseguirla con un tiro cruzado que pegó en el palo y cruzó toda la línea de meta sin ingresar al arco de los Bribones. No obstante, la igualdad arribó antes del cuarto de hora cuando Jonathan Lewis capturó la segunda jugada de un córner y le rompió el arco a Miller para sentenciar la historia y bajarle la cortina al grupo D de la MLS en ese 2020.
Minnesota, con el 2 a 2, se medirá en octavos de final frente al Columbus Crew que viene con puntaje ideal y sin recibir goles en contra. De haber perdido el rival hubiese sido el San José Earthquakes de Matías Jesús Almeyda. Y, si ganaban, la historia hubiese sido otra. Pero Colorado quiso llevarse algo y no caer con las manos vacías de regreso a casa en un certamen que quedará prontamente en el olvido.