Se terminó la Copa de Oro de la Concacaf y El Tri de Gerardo Martino se quedó con el título tras vencer por 1 a 0 a los Yankees en el Soldier Field de Chicago. El país anfitrión dispuso de situaciones clarísimas para celebrar en casa pero la efectividad de los muchachos del «Tata» le permitieron a los aztecas quedarse con el primer puesto.
Una de las canciones más populares de Estados Unidos ha sido desde hace varias décadas el himno góspel conocido como «Cuando los Santos vienen marchando». Sin embargo, México, le entonó no sólo el «canta y no llores» sino que además hizo su versión libre en la final del certamen y gritó bien fuerte «Cuando Dos Santos vienen marchando».
Fueron los dirigidos por Gregg Berhalter quienes hicieron méritos para ponerse en ventaja rápidamente en la Ciudad de los Vientos ubicada en el estado de Illinois. Inexplicablemente en los primeros 10 minutos, el país anfitrión dilapidó dos situaciones clarísimas que hubiesen modificado por completo el rumbo del cotejo decisivo de la Copa de Oro de la Concacaf.
A los 4, Christian Pulisic ganó en velocidad dejando en el camino a la lenta defensa rival. El hombre que brilló en el Borussia Dortmund de Alemania picó, quedó cara a cara con el guardameta, tardó en definir y Guillermo Ochoa le tapó el remate en el área chica. No obstante, en una serie de rebotes, la pelota volvió a quedarle al atacante de Estados Unidos pero se estrelló en su espalda y se perdió por línea de fondo.
Iban 7 minutos cuando México volvió a sufrir los embates del conjunto local. Jozy Altidore aprovechó otra siesta del elenco de Martino, se frenó solamente para romperle la cadera a Héctor Moreno, y corrió frente al arco en una chance inmejorable para los de Berhalter. Sin embargo, el ex Az Alkmaar de Holanda, remató inexplicablemente desviado para que la caprichosa se vaya besando el palo izquierdo de Ochoa.
Los Yankees no alfojaron y fueron por más. A la media hora de juego hubo una desatención entre Moreno y su guardemeta. Ambos a mitad de camino, la pelota en el medio, y la rapidez mental de Paul Arriola le dieron al dueño de casa la oportunidad de inflar las redes. No obstante, el wing del DC United de la Major League Soccer, quedó sin ángulo e igual se las ingenió para sacar un remate que cruzó toda la línea de meta sin traspasar para el lado del festejo.
México recién respondió antes de irse al descanso con un zapatazo de Jonathan Dos Santos que se perdió bien cerca del palo izquierdo de Zack Steffen. Al conjunto de Martino le costó mucho meterse en el partido tal como le había pasado en las instancias decisivas del torneo donde derrotó a Costa Rica por penales y a Haití en tiempo suplementario.
La mala fortuna volvió a estar del lado local en la complementaria. Andrés Guardado le sacó en la línea un cabezazo a Jordan Morris. Y la máxima de los goles que no entran en un arco, se hizo efectiva ingresando en el contrario. Iban 27 minutos del segundo tiempo cuando Raúl Jiménez elaboró una mágica asistencia de taco para Dos Santos. El ex Villarreal de España se encontró con la pelota frente a sus botines y sacó un remate como pudo buscando ubicarlo lo más lejos posible de los guantes de de Steffen. Así el esférico voló en el Soldier Field hasta dar en el travesaño y meterse dentro de la cueva de los Yankees que no podían creer lo que estaban viviendo.
Louis Armstrong popularizó una canción de las más conocidas de Estados Unidos. Sin embargo en la final de la Copa de Oro, no se cantó «Cuando los Santos vienen marchando». México ganó 1 a 0 y gritó «Cuando Dos Santos vienen marchando» gracias al autor del tanto que le dio el título de la Concacaf en este 2019. Y de paso, el «Tata» Martino alzó su primer trofeo a nivel selecciones emocionándose con el gesto de sus hombres que le entregaron la presea al otrora Newell´s para que pudiese ser quien la pusiera en lo más alto en Chicago y la viese el mundo entero.