Los Red Devils hicieron negocio en el suroeste de Inglaterra, abrieron la cuenta desde temprano y luego regularon aprovechando que llegaban buenas noticias desde Anfield. El equipo de Erik ten Hag derrotó por 1 a 0 a los Cherries y se adelantó en la fila para sacar boleto a la próxima edición de la Champions League.
Manchester United anotó a los 8 minutos del primer tiempo gracias a un pase pinchado de Christian Eriksen que Marcos Senesi despejó a medias. Con gran astucia, Casemiro esbozó una tijera y dejó sin respuestas a Neto para inflar las redes del Bournemouth.
Si bien el local sufrió con algún zurdazo apenas alto de Eriksen y un tiro rasante de Casemiro, la visita fue quien sufrió en la recta final del capítulo inicial con un derechazo de Dominic Solanke que salvó de manera magistral David de Gea.
Bournemouth no se daba por vencido pero atacaba con cierta tibieza al Manchester United. Previo al entretiempo, Ryan Christie quiso emular a Casemiro y empatar con una pirueta que encontró la buena respuesta del español De Gea. Más tarde lo tuvo Solanke con un cabezazo que cayó en el techo del arco.
El dueño de casa no quería bajar los brazos y lo demostró al minuto de la complementaria con un zurdazo de David Brooks que salvó con lo justo De Gea al córner. Más tarde, el guardameta visitante fue clave para tapar un mano a mano de Kieffer Moore. Y en el cierre infartó a todos con un zurdazo de Senesi que se perdió apenas alto.
Los Red Devils, sin demasiado vuelo, probaron suerte apoyándose en la magia de Bruno Fernandes. El portugués tuvo tres ocasiones aunque la más clara fue a la media hora del segundo tiempo con un misíl desde la medialuna que Neto desconectó por arriba del travesaño.
Sin mucho en juego, Bournemouth quedó con las manos vacías en su domicilio. Manchester United ganó 1 a 0, sumó tres puntos con poco, y se dedicó a esperar noticias desde Anfield. El empate de Liverpool dejó prácticamente adentro a los de Erik ten Hag en la próxima edición de la Champions League.