El City de Guardiola fue superior pero recién pudo demostrarlo tras la expulsión del mexicano Raúl Jiménez. La diferencia en el resultado se imprimió con un penal que generó polémica, sancionado mediante VAR.
Tras adueñarse del primer lugar durante el último fin de semana Manchester City se presentaba ante su gente recibiendo al combativo Wolverhampton de Bruno Lage.
El City tuvo la pelota y la intención ofensiva ante un rival que con poco supo mostrase peligroso, aunque no logró demostrarlo con contundencia en el área defendida por Ederson.
Tras un primer tiempo de dientes apretados todo terminó rompiéndose en con la expulsión de Raúl Jiménez a segundos del descanso. El mexicano vio dos amarillas con un par de minutos de diferencia y terminó expulsado, en una decisión que calentó todavía más el partido.
Ya en el complemento llegaría la jugada del desnivel, un centro desde la derecha que encontró la mano de João Moutinho. El juez Moss sancionó de inmediato y terminó avalando el penal con la tecnología, si bien la pelota no da de lleno en la mano del portugués su amplitud de brazos demuestra que intenta sacar ventaja. Polémico.
Raheem Sterling cobró la boleta con simpe toque al centro, diferencia mínima pero suficiente para sostener al Manchester City en el solitario liderato de la Premier.
Lo que quedó de partido fue la lucha Ciudadana por estirar diferencias, el Manchester tuvo muchas opciones pero se frustraron entre sus propios errores y algunas muy buenas respuestas del golero José Sá.
Eso sí, Ederson fue decisivo en el tiempo adicionado sacándole el empate a Max Kilman y su potente cabezazo.
Trabajado triunfo del equipo de Guardiola, que el próximo martes recibirá a Leeds United.
