Los Golden State Warriors necesitaban una alegría, luego de mantener esta racha de derrotas entre Emirates NBA Cup y la temporada regular. Es por eso, que anoche, sin Curry y sin Draymond Green, la franquicia de San Francisco venció 99 – 93 a los Houston Rockets.
Victoria difícil para los novatos de los Warriors, que tuvieron que pelear un partido importante contra los segundos del Oeste. Sin los líderes del plantel adentro de la cancha, la figura de Andrew Wiggins salió a la luz y también la de Jonathan Kuminga, quién hizo un nuevo career-high de 33 puntos.
El partido en el Chase Center, había empezado de manera favorable para la visita. Los Rockets comenzaron de buena forma la noche, con las conexiones entre Alperen Sengun y Jalen Green. De a poco, también, iban apareciendo los triples, por parte de Jabari Smith Jr. y Fred VanVleet. Aun así, los locales no se iban a dejar pisotear tan fácilmente y respondieron en el segundo cuarto, donde Kuminga se llevó la mayoría de las anotaciones y Brandin Podziemski lideraba las ofensivas. Finalmente, los de Golden State se fueron al descanso estando arriba en el marcador (49-43).
En la segunda mitad, los vestidos de blanco siguieron presionando a los escoltas del oeste. A pesar de contar con varias bajas para este gran encuentro, los Golden State Warriors pusieron corazón y alma en este partido, para así conseguir la victoria ante su gente. Kuminga nuevamente aparecía sobre el final, al igual que Wiggins con sus triples. Sengun tuvo una noche pesada, debido a la buena marca que los Warriors le implementaban. Con estos factores y con la ventaja de la primera mitad, los locales ganaron 99 – 93, posicionándose ahora en la quinta plaza de la Conferencia del Oeste.
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