Conocido el calendario para la UEFA Nations League, en la jornada inicial los Red Devils debían medirse con los de Azul y Blanco. No obstante, la entidad que maneja las riendas del fútbol en Bélgica no pudo lograr que el pleito se desarrolle en su país.
Bélgica e Israel arrancaron su partido a puertas cerradas en Hungría. La ciudad de Debrecen fue la única que, por intermedio de su alcalde, decidió albergar a ambos seleccionados. De esta manera, la visita se privó de ver a sus jugadores en la elite del fútbol europeo.
Los dirigentes del fútbol belga intentaron jugar en Bruselas pero la seguridad no estaba garantizada por lo cual fue una negativa rotunda. Se buscaron otros escenarios en el país e, incluso, llevar la contienda a Francia por una cuestión de cercanía pero los galos también rechazaron la medida.
El temor de cualquier situación antisemita encendió las alarmas y obligó a seguir buscando un estadio para este 6 de septiembre. Finalmente, el partido entre Bélgica e Israel se desarrolló sin público y en la noche húngara. Y una vez más, el silencio del estadio volvió a hacer mucho ruido.
Foto: Photo by ATTILA KISBENEDEK/AFP via Getty Images
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