Tardaron seis minutos y medio para abrir la cuenta en Anfield. La serie ya estaba súper acabada pero los de Jürgen Klopp no quisieron dejar dudas y en una ráfaga le metieron cuatro goles al Sparta Praga para estirar el global a un inapelable 9 a 1.

El primero llegó a los 390 segundos de partidos. Dominik Szoboszlai mandó el centro por banda derechaz y Darwin Núñez, con un zapatazo, guardó la pelota contra la base del palo izquierdo de Peter Vindahl Jensen. Sin embargo, Liverpool no se conformó con ello.

Del gol a los seis minutos y treinta segundos llegó el 2 a 0 que ni siquiera las cámaras lo llegaron a tomar porque estaban con la repitición del grito del uruguayo. Sparta Praga movió del medio, la perdió, y Bobby Clark aprovechó un grosero error en salida de Ladislav Krejci.

Antes de los 10 del período inicial la cosa ya estaba 3 a 0 porque Cody Gakpo presionó a Jaroslav Zeleny. El defensor checo perdió y Mohamed Salah, en una posición inmejorable estiró. Y el neerlandés marcó el cuarto de Liverpool a los 13:30 con un derechazo tras una devolución de gentilezas del egipcio.

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