El Albo consiguió un triunfo de oro para soñar con un posible lugar en octavos de final de la Copa Libertadores. El elenco de Pablo Repetto derrotó por 2 a 1 al Rubro-Negro para dejar el desenlance del grupo D de este certamen con una última jornada digna de alquilar balcones entre los tres campeones de este torneo.
Si Flamengo empataba en la capital del Ecuador se terminaba la historia y quedaba automáticamente sellado no sólo el pasaje de los brasileños a la siguiente etapa sino también la de Peñarol. Sin embargo los uruguayos cayeron sin atenuantes en Bolivia ante San José y, Liga de Quito, se hizo fuerte nuevamente en la Casa Blanca, para ubicarse mejor posicionada a pesar de llegar en el tercer peldaño.
Más allá de las conjeturas, hubo un partido de fútbol en la mitad del mundo. La visita abrió la cuenta tras un bombazo aéreo de Pará que conectó Bruno Henrique de cabeza para batir la resistencia del mendocino ex arquero de Newell´s, Adrián Gabbarini. El Flá se llevaba tres puntos dorados pero durmió antes de irse al descanso. En tiempo adicionado, Carlos Rodríguez se la jugó con un pelotazo desde su propio campo y Juan Anangonó aprovechó la siesta del fondo carioca para definir cara a cara ante Diego Alves y empatar el pleito.
La noche se tornó oscura para los hombres de Abel Braga cuando el ingresado Luis Chicaiza anotó un verdadero golazo en Quito. El número diez recibió la redonda por el costado izquierdo y a pura velocidad empezó a correr con el esférico dominado hasta encontrar su hueco para quemarle las redes al conjunto brasileño.
Liga de Quito ganó 2 a 1 y, en la última fecha deberá cantar victoria ante San José en condición de local para tener oportunidades claras de clasificar a octavos de final. Y si triunfan los de Repetto pondrán toda la presión en el cotejo entre Flamengo y Peñarol a quienes el empate entre sí solamente podría darles frutos si los ecuatorianos no anotan más de dos goles, caso contrario, o el Rubro-Negro o el Manya quedarán eliminados de la Copa Libertadores.