River no la pasó bien en Ecuador, a más de 2800 metros de altura, y cayó derrotado por 1-0 ante la Liga de Zubeldía. A pesar de la desventaja, el conjunto de Gallardo supo aguantar el resultado y se metió entre los mejores 8 del torneo, aprovechando el 2-0 obtenido en la ida. Jonatan Álvez desperdició un penal -mal sancionado- para el conjunto de Quito.
Tras haber vencido por 2-o en el Monumental, gracias a los goles de Lucas Alarios y Rodrigo Mora, River viajaba hasta la altura de Quito para enfrentar a Liga y sellar la clasificación a los 4° de final. Con equipo repetido, Marcelo Gallardo y compañía buscaban pisar fuerte en rodeo ajeno.
Arbitraje del siempre polémico Wilmar Roldán. De entrada, el Millonario salió a relucir un útil recurso en la altura: los remates de larga distancia. Al minuto de juego, Leonardo Pisculichi probó de lejos exigiendo al arquero Dominguez. El rival, más acostumbrado a esta situación de juego, atacaba de la misma manera. A los 10, «Cachete» Morales disparó y quien contuvo fue Marcelo Barovero.
River atacaba, aunque no se desesperaba ni sobreexigía. Liga, obligado por el resultado, atacaba con mayor fuerza que su rival. A los 25, un disparo lejano de Matamoros se perdía lejos del arco de «Trapito». Luego, a los 29 minutos, Morales buscó de cabeza, aunque sin puntería al arco. Más tarde llegaron dos remates de 3/4 de cancha, sin demasiado peligro para el elenco argentino.
Así fue como transcurrieron los primeros 45 minutos, donde River supo jugarlo y aguantarlo. Liga, sin ideas, recurrió siempre al remate desde lejos, sin mayores aproximaciones al arco de Barovereo. En la complementaria, nuevamente al minuto de juego, Alario probó a distancia provocando una buena atajada del arquero rival, Dominguez. 3 minutos más tarde, la oportunidad fue para Mora, aunque nuevamente quien se impuso en el duelo fue el arquero ecuatoriano.
En el mejor momento del Millonario, cuando parecía que llegaría el golpe de K.O., llegó el gol que hizo revivir a Liga: luego de un centro desde la derecha y un mal cierre de la defensa de River, apareció la cabeza de Narciso Mina -quien había ingresado tan solo segundos antes- para vencer al arquero Millonario y establecer el 1-0 para el equipo de Zubeldía. Liga, sin merecerlo, quedaba a tiro de igualar la serie.
8 minutos más tarde, llegó la polémica: el árbitro Roldán sancionó un inexistente penal tras un «piletazo» de Álvez. Pero por suerte para Gallardo y todos sus dirigidos, el propio Álvez tiró de manera muy desviada y afuera su oportunidad, devolviéndole la vida al Millonario. Justicia divina en Quito.
Después del fallo, River volvió al partido. Nuevamente el cotejo era equilibrado, aunque ahora la diferencia era de solo un gol en el global. Recién a los 38 minutos volvimos a tener acciones de peligro: Diego Morales buscó desde un tiro libre muy cercano al área que se estrelló contra el poste derecho de Barovero. En la réplica, Carlos Sanchez explotó un bombazo en el travesaño de Dominguez.
Los últimos minutos corrieron sin acciones claras de gol para unos u otros. Solo quedó tiempo para que a los 47 minutos, Quintero viera la tarjeta roja por doble amonestación. Fue final, River logró ganar a pesar de haber perdido.
El 2-1 en el global le permite al Milonario seguir en carrera en la defensa del título de la Copa Sudamericana. Ahora, en 4° de final, deberá enfrentar al ganador de la llave entre Libertad (Par) y Chapecoense (Bra). El equipo de Gallardo no la pasó bien, pero supo aguantar y ya no sufre más, al menos hasta la próxima instancia…