La derrota en la última fecha no codenó a los Lobos sino otra serie de resultados que, inexplicablemente, mandaron al elenco Giallorossi al descenso. Claro que los Cruzados tampoco tuvieron piedad en la jornada final y se impusieron por 4 a 3 en Vía Del Mare para bajarle el telón a una campaña mala para los de Fabio Liverani y, un irregular certamen, para la escuadra de la Emilia-Romaña.
El gol en contra en la derrota ante el Genoa, su gran rival en este combate. La caída del domingo pasado ante el Bologna en tiempo de descuento. El no poder aguantar el empate frente al débil Udinese a principio de año, quien terminó venciéndolos con gol del ex Racing, Rodrigo de Paul, a los 43 minutos del segundo tiempo. Muchos factores le costaron carísimo al Lecce que se despidió de la Serie A con un nuevo traspié, esta vez, en manos de un recuperado Parma.
Los Cruzados no tuvieron siquiera un poquito de lástima. Desde que sonó el silbato de Maurizio Mariani, sendas escuadras ofrendaron un sinfín de llegadas de riesgo que acabaron desanimando rápidamente al dueño de casa no sólo cuando se puso abajo en el tanteador sino también cuando se oían las malas noticias desde la costa genovesa con el triunfo lapidario del Genoa sobre el Hellas Verona.
Al minuto de juego lo tuvo Gianluca Caprari para el Parma con un remate desde la medialuna que contuvo el brasileño Gabriel. Rápidamente volvió a llegar el equipo de Roberto D´Aversa con una arremetida del sueco Dejan Kulusevski que se fue cerca del palo derecho de la cueva de un Lecce que apenas proponía con un zapatazo mordido del checho Antonin Barak.
La mala «Lecce» llegó a los 10 minutos del capítulo inicial. El carioca Hernani sacó un tiro cruzado que chocó contra el palo derecho del arco local y, en el afán por despejar, Fabio Lucioni se la metió en contra para empezar a asegurar el descenso inevitable para los de Liverani. El encuentro era ciento porciento de los muchachos del club de la Emilia-Romaña que, por las dudas, le llevaban tranquilidad a un Genoa que también a se imponía por 1 a 0.
Parma no aminoró la marcha. Caprari, inexplicablemente, se perdió el segundo en un mano a mano, pero lo consiguió un ratito más tarde cuando recibió una linda asistencia de Hernani para, levantar la vista y colgar la redonda por sobre la inmensidad de un Gabriel que ya había hecho demasiado para mantener la ilusión intacta. Lo cierto es que el 2 a 0 parecía un asunto liquidado en todo sentido hasta que reaccionó el Lecce.
Gianluca Lapadula le metió un pase hermoso a Marco Mancosu que arrasó con la pelota en el área chica pero fueron las veloces sus piernas que la menta y se olvidó el esférico detrás suyo en lo que podía ser el descuento a los 34 del primer tiempo. No obstante, el volante tuvo revancha y esta vez fue él quien le sirvió la conquista a Bark, desbordando por derecha y metiéndole un centro a la cabeza del checo que sembraba algo de incertidumbre en Vía del Mare.
En una ráfaga, el Lecce empató el pleito. Iban 44 del capítulo inicial cuando Biagio Meccariello conectó un córner y acomodó la bocha contra el caño izquierdo de Luigi Sepe que se quedó estacado sin poder reaccionar. Como si eso fuese poco, el Parma no reaccionaba y, de poder golearlo, estuvo cerca de irse al descanso abajo en el tanteador cuando Filippo Falco le sacó astillas al parante diestro de la visita.
Lo único triste del partidazo que estaban brindando ambos equipos en Vía del Mare era que Genoa tenía todo cocinado en su casa lo cual hacía que los de Liverani y los de D´Aversa jugasen por la nada misma en esta última fecha de la Serie A. No obstante, la tónica de la complementaria fue prácticamente similar, con protagonismo en ambas áreas, sin importar lo que sucediese en otras canchas.
A los 6 minutos del segundo tiempo, Parma volvió a ponerse arriba cuando Antonino Barillà lanzó un buscapié desde la izquierda y encontró al danés, Andreas Cornelius, para empujar la caprichosa hacia el fondo del arco. Lecce, salió disparado como leche hervida en pos de hallar la igualdad nuevamente. Mancosu lo tuvo con un remate que salió besando el palo izquierdo y, en la contra, Gabriel también aprotaba lo suyo salvando la retaguardia local ante una gran oportunidad de Caprari.
Los Cruzados, fotocopiaron el cuarto gol con la fórmula del tercero. Iban 20 minutos de la complementaria, Barillà corrió a toda velocidad por la banda zurda, descargó hacia el corazón del área, y allí apareció la punta del botín de Roberto Inglese para marcar el 4 a 2. No obstante, y con ganas de batallar hasta el final, los Lobos descontaron rápidamente porque a los 22 el palo le devolvió un cabezazo a Evgen Shakhov pero, de palomita, Lapadula la terminó mandando al fondo encendiendo la última ilusión que le quedaba al conjunto Giallorossi.
Con el reloj jugándole psicológicamente y Genoa goleando 3 a 0 en su casa, el asunto estaba terminado en Vía del Mare. Llegó un momento donde los dos decidieron rendirse después de un show de goles que quedará solo para el historial. Parma cerró una temporada irregular ganando 4 a 3. Lecce, que hizo todo lo posible, se fue al descenso. Y no precisamente por la mala suerte de esta noche, sino por el infortunio de otros encuentros que hubiesen cambiado un poco la historia del conjunto de la Apulia.