Las locuras del fútbol argentino tuvieron, entre tantos torneos bizarros, uno que culminó hace exactamente 4 años y que coronó merecidamente al Granate como campeón de Primera División. Con 30 equipos en la elite, AFA decidió para el 2016 separar a los participantes en dos zonas y que los ganadores de cada una de ellas pudiesen dirimir el primer puesto general en una final que fue, sin dudas apasionante.
La tardenoche del 29 de mayo de 2016 enfrentó a Lanús y a San Lorenzo en cancha de River. Un marco formidable, magistral, aún con las dos hinchadas en las tribunas. Antes del inicio de la contienda, el fútbol ya había triunfado en épocas donde las prohibiciones fueron moneda corriente respecto a los permisos.
El Ciclón de Pablo Guede arribó a ese encuentro clave liderando la zona uno, apenas por encima de Godoy Cruz de Mendoza que lamentaba a más no poder sentirse tan cerca de la gloria y verla pasar por el costado. En el grupo dos, la historia era completamente distinta ya que el Granate de Jorge Almirón arrasó de forma tal que hasta se dio el gusto de guardar jugadores en las últimas dos fechas.
Eran dos estilos distintos pero la calidad de profesionales que se presentaron dentro de la verde gramilla daba esperanzas de un partidazo y así fue nomás. Júnior Benítez abrió la cuenta con un cabezazo a los 18 minutos del primer tiempo. Sin embargo, el dominio de la escuadra del sur del Gran Buenos Aires, pudo plasmarse en el marcador recién en la segunda mitad.
Cuando Guede adelantó líneas en el Azulgrana, desprotegió el fondo y los veloces atacantes del elenco ganador se hicieron un festín. Un zurdazo de Miguel Almirón, hoy en el Newcastle de Inglaterra, empezó a liquidar la historia en Núñez. El resto fueron dos festejos que no podían faltar para que la vuelta olímpica sea completa. Uno de José Sand, empujando la redonda en el área chica y, sobre el epílogo, Lautaro Acosta corrió más rápido que todos para definir mano a mano a pesar del estéril achique de Sebastián Torrico.
San Lorenzo se quedó con las manos vacías pero su gente hizo gala de la fama que tiene su hinchada. Emotivo el aliento del Ciclón a pesar de la goleada en la final que tuvo un único protagonista. El vistoso fútbol de Lanús y ese equipo inolvidable se quedaba con un nuevo título de Primera División gracias a un show que terminó 4 a 0 arriba. Así, el Granate, volvía a tocar el cielo con las manos, la tardenoche de un 29 de mayo de 2016, hace exactamente cuatro años.
LANÚS (4) – Monetti; José Luis Gómez, Gustavo Gómez, Braghieri, Velázquez; Marcone, Miguel Almirón, Benítez, Martínez; Sand y Acosta. DT: Jorge Almirón.
SAN LORENZO (0) – Torrico; Buffarini, Angeleri, Caruzzo, Más; Mercier, Mussis, Belluschi, Blanco; Blandi y Cerutti. DT: Pablo Guede.
ESTADIO: River Plate.
GOLES: 18´PT Júnior Benítez (L), 14´ST Almirón (L), 28´ST Sand (L), 43´ST Acosta (L)
ÁRBITRO: Darío Herrera
