El Dragón triunfaba en Mar del Plata y se metía en la siguiente fase de la Copa Argentina. Sin embargo cuando al cotejo le quedaba un cuarto de hora llegaron los disturbios entre ambos planteles, ingresó la policía al campo de juego, y el árbitro de la contienda, Víctor González, optó por suspender el juego.
El José Alberto Valle pasó de la fiesta a la incertidumbre. La escuadra de Mariano Mignini superaba a la de Diego Quintana pero una falta que sancionó el colegiado tandilense terminó en un tumulto que le puso fin a la historia en La Feliz. A esta altura resta determinar qué decisión tomará el Comité Organizador para continuar con el armado de las llaves regionales para luego poder diagramar el cuadro final del torneo versión 2017.
Dos goles de Marcos Rondanina eran suficientes para que el dueño de casa estuviese a escuetos minutos de clasificar a la siguiente etapa de la Copa Argentina. El empate transitorio lo había marcado Jorge Liendo para el Decano pero luego el Dragón logró sacar una diferencia nuevamente. Sin embargo cuando ya quedaba poco, González cobró una falta, mostró una tarjeta roja para el local, una para la visita, e increíblemente la policía se metió dentro del rectángulo de juego.
A pesar de las protestas de los jugadores de Argentinos de 25 de mayo, los empujos, y la hecatombe, la decisión del árbitro ya estaba tomada. Faltaba un cuarto de hora aproximadamente para que termine la serie pero triunfó la intolerancia. Y también ganaba Kimberley por 2 a 1, pero será el escritorio quien decida como se define esta contienda.