Uruguay cayó por cuatro a tres ante Japón en el vibrante cotejo disputado en Saitama, cerrando con un par de derrotas su gira Asiática. La Celeste igualó dos veces el score pero no pudo aguantar el ritmo ante unos Samuráis que se impusieron desde lo físico y aprovecharon al máximo sus oportunidades ofensivas.
El Estadio Saitama 2002 recibió colmado el Amistoso Internacional entre las Selecciones de Japón y Uruguay, dos que estuvieron presentes en la última Copa Mundial. Los Samuráis Azules, conducidos por Hajime Moriyasu, habían ganado sus dos compromisos post Rusia 2018 sin recibir goles. En tanto la Celeste de Oscar Washington Tabárez, sin Luis Suárez en la gira Asiática, venían de sufrir una derrota histórica ante Corea del Sur.
El último enfrentamiento entre ambos había sido en septiembre del 2014, en Sapporo y con victoria uruguaya por dos a cero.
Japón arrancó mejor, manejando la pelota con criterio ante un conjunto Celeste que nuevamente cedió protagonismo en los minutos iniciales. Tocando llegaron los Samuráis al gol, en apenas nueve minutos, tras una maniobra de izquierda a derecha que terminó con Shoya Nakajima filtrando el balón al área visitante; allí Takumi Minamino giró perfecto para ponerse de frente al arco y limpiando a Laxalt definió de derecha venciendo la resistencia de Muslera.
Uruguay tuvo la inmediata posibilidad de igualar con el cabezazo de Diego Godín que Masaaki Higashiguchi desvió a córner, Japón perdió calidad en la tenencia pero su velocidad siguió siendo un problema para el fondo Charrúa. De todas formas la Celeste terminaría llegando al empate con balón quieto en 28 minutos, de Arrascaeta levantó el centro desde la derecha al poste opuesto, allí donde entre Godín y Coates bajaron la pelota que Gastón Pereiro terminó transformando de zurda en gol.
La Celeste se metía en el score pero los Nipones terminarían recuperando la manija del resultado a diez del cierre. Ritsu Doan peleó la bocha que terminó con Nakajima sacando un gran derechazo en plena medialuna; Fernando Muslera voló sobre su poste izquierdo despejando con rebote, Yuya Osako lo tomó en el lugar precioso para convertir de derecha entre las piernas del golero. 2-1 y a las duchas.
Uruguay salió con mayor determinación a encarar el complemento, metió a Japón contra su portería pero siguió apostando a los centros; Gastón Pereiro hizo forzar al golero Higashiguchi y Edison Cavani falló insólitamente un testazo bajo el arco. La Celeste lo estaba buscando pero terminaría encontrando con una jugada muy curiosa, en quince minutos, iniciada con un rebote en Lucas Torreira dentro del círculo central. La bocha cayó en Genta Miura, último hombre Nipón, quien buscó a su arquero sin percatarse que Edison Cavani había quedado enganchado dentro del área local; el delantero del PSG interceptó la redonda eludiendo a Higashiguchi para definir de derecha al arco vacío. 2-2.
La nueva igualdad no pinchó a Japón, lejos de eso el local dormiría a su rival dos minutos después para recuperar su ventaja. El córner Nipón mal jugado dejo servido el escenario para un contragolpe Charrúa, sin embargo Ritsu Doan recuperó en la salida ubicando a Hiroki Sakai; el central amagó shotear para terminar devolviéndole perfecto la pared a Doan, quien amagó ante Godín para definir de zurda frente a Muslera. Golazo para el 3-2.
Y la cosa no quedo ahí, siete más tarde Ritsu Doan recuperó en la salida uruguaya castigando con potente shot desde la medialuna; Muslera volvió a responder con rebote largo y Takumi Minamino le sacó jugó devolviéndolo a gol. 4-2.
La Celeste sintió el golpe y Japón pudo haber estirado más su ventaja, sin embargo a quince del final el ingresado Nahitan Nández recuperó en mitad de cancha sirviendo para Gastón Pereiro; este ubicó a Cavani y Edinson jugó un precioso pase aéreo dejando solito en el área a Jonathan Rodríguez, el ex Peñarol no vaciló inflando la red con puntín.
El 4-3 resultó inamovible, Uruguay tuvo algún avance para rescatar el score pero sin la claridad necesaria para volver a vencer a Higashiguchi. Japón terminó defendiendo la victoria con su habitual atletismo.
Japón sigue invicta en amistosos post Mundialistas y cerrará el año en noviembre jugando ante Venezuela y Kirguistán.
La Celeste perdió sus dos cotejos en el arranque del quinto ciclo de Tabárez pero tendrá revancha grande en noviembre, donde enfrentará de forma amistosa a Brasil y Francia.