El último campeón de la Eurocopa tenía todo resuelto en el Olímpico hasta que Macedonia del Norte le descontó dos veces. Pero Italia terminó celebrando y ahora jugará mano a mano con Ucrania un lugar en el torneo.
El Olímpico de Roma fue una montaña rusa de emociones. Italia impuso condiciones ante Macedonia y aunque tardó en imprimirlo en el resultado terminó lográndolo con el centro de Raspadori que Matteo Darmian cabeceó al 1-0.
El gol relajó a Italia y activió el unipersonal de Federico Chiesa, quien en poco más de cinco minutos moldeó el resultado con notable doblete: el de Juventus definió de derecha, en plena medialuna, para su primer gol y enseguida cruzó el remate que desvió en Manev para desacomodar a Dimitrievski.
El 3-0 con el que Italia marchó al descanso pareció dejar todo listo, sin embargo esta combativa Macedonia del Norte, a la que un triunfo le permitía soñar, logró meterse en el marcador con dos descuentos, ambos a cargo del ingresado Jani Atanasov.
El ofensivo cabeceó para su primer gol y sacudió de frente un derechazo que desvió en Acerbi para el segundo.
Macedonia quedaba a tiro del empate, sin embargo Italia tuvo calma, una buena lectura de Spalletti con los cambios y encontró la tranquilidad en el destacado Giacomo Raspadori, hombre de Napoli que filtró por el carril central del área para definir al 4-2.
El quinto llegó casi en el final del adicionado, cuando Stephan El Shaarawy cruzó el zurdazo en puertas del área. 5-2 inapelable, aunque sufrido por momentos.
Ahora Italia definirá la clasificación mano a mano contra Ucrania, sabiendo que el empate le alcanza para asegurar su lugar en la Eurocopa.