La Azzurra besó el trofeo soñado por todos en Alemania 2006 ante Francia que tenía, entre sus filas, a un Zinedine Zidane que se quedaba con las ganas de conquistar el bicampeonato. De ahí en adelante, la riquísima historia empezó a escribirse con la tinta negra de resultados que lo dejaron a un costado de las primeras planas en las Copas del Mundo.
Participó de Sudáfrica 2010 con el sueño de retener el título pero terminó último en su grupo, sin triunfos, y por detrás de Paraguay, Eslovaquia y Nueva Zelanda. Tuvo revancha cuatro años después en Brasil pero la dilapidó en una durísima zona donde Costa Rica y Uruguay dieron la nota y dejaron fuera tanto a Inglaterra como a los tanos.
El primer cimbronazo para Italia llegó en las eliminatorias rumbo a Rusia 2018. Allí tuvo que batallar con España y debió conformarse con el repechaje sólo porque en Madrid tropezaron contra la Furia. Sin embargo, en playoffs le tocó Suecia que sin Zlatan Ibrahimovic igual hizo la heróica y se metió de lleno en la cita máxima.
Ahora, la Azzurra volvió a sufrir una nueva trompada. Segunda en su grupo eliminatorio por detrás de Suiza, los campeones reinantes de Europa tenían una llave prácticamente accesible para seguir con vida rumbo a Qatar 2022. No obstante, en la noche de Palermo, fue Macedonia del Norte quien dio la nota y ganó 1 a 0 para dejar a los tanos fuera del Mundial. Así serán doce años sin un seleccionado que supo besar en cuatro oportunidades el trofeo más codiciado por todos.