El Nerazzurri recuperó la memoria, dominó por completo y venció por 2 a 0 a los Mastines en el Giuseppe Meazza. Los dirigidos por Simone Inzaghi, por el momento, acortaron distancias con Milan que mañana visitará a Torino. Así también esperará ansioso el resultado de Napoli y Fiorentina.
La victoria ante Juventus del domingo pasado le alimentó el ego al Inter que venía cabizbajo, sin rumbo, y con serias intenciones de no retener el Scudetto obtenido la temporada pasada. No obstante, ante Hellas Verona, reapareció la poderosa Gran Culebra que volvió a asomar las narices en la pelea por el título de la Serie A.
Desde el arranque fue todo un monólogo del local. A los 7 minutos probó Denzel Dumfries sin ángulo y Lorenzo Montipò salvó el remate del neerlandés. Pasado el cuarto de hora fue Ivan Perisic quien exigió al guardameta con un derechazo que el portero manoteó volcándose contra su caño izquierdo.
El 1 a 0 no tardó en llegar. Cuando iban 22, Perisic trepó sin marcas por banda zurda y mandó el centro que encontró a Nicolò Barella. El mediocampista, de arremetida, ingresando como una locomotora por el área grande, no perdonó y abrió la cuenta.
Antes de la media hora inicial, Inter estiró la ventaja que hasta sabía a poco. Edin Dzeko había sacudido contra Montipò en la jugada anterior y el guardameta le ahogó el grito al balcánico. Sin embargo el delantero tuvo revancha porque de un córner desde la izquierda encontró la cabeza de Perisic que peinó en el primer palo para que luego el bosnio la empuje por detrás de todos. Hellas Verona era, apenas, un puñado de Gianluca Caprari y otro poquito de Giovanni Simeone.
En la complementaria continuó el dominio completo de la escuadra Nerazzurri. Más allá de algún intento aislado y sin riesgo de los Mastines, las más claras le correspondieron al dueño de casa que pudieron llegar al tercero en una exquisita acción colectiva. El chileno, Arturo Vidal, tocó para Danilo D´Ambrosio que se encontró con la notable respuesta de Montipò.
La floja noche de Hellas Verona tuvo como muestra gratis una chance donde Ivan Ilic sacudió con destino de red pero Milan Skriniar desvió con la cabeza al córner. Inter se quedó con una victoria sumamente merecida. El 2 a 0 le permitió acercarse por un rato a la cima, quedó a un punto de Milan que jugará mañana, y dependiendo de otros resultados podría armarse una recta final apasionante para los capítulos decisivos de la Serie A.
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