Rodaba la pelota sin demasiadas jugadas de riesgo en Arroyito hasta que Nicolás Lamolina interrumpió las acciones para conversar con los capitanes y los entrenadores. Iban 10 minutos del primer tiempo y el árbitro informó que no estaba funcionado la tecnología por lo cual debía notificarlo para definir la continuidad del juego.
La reunión de consorcio se dio con el juez de la contienda. Por el lado de Rosario Central estuvieron presentes Miguel Ángel Russo y Jorge Broun. En el costado de Colón de Santa Fe también estuvo el hombre de la cinta, Facundo Garcés, así como Néstor Gorosito.
Después de una breve charla explicativa, los protagonistas destacaron que querían seguir jugando y aceptaron las reglas del juego. Así, rápidamente, Lamolina reanudó las acciones en la noche de Arroyito para que, por un momento, el Canalla y el Sabalero volviesen a sentir la adrenalina de un partido profesional sin el VAR controlándolos.
Once minutos después de aquella interrupción, a la cuaterna arbitral le informaron que ya habían logrado establecer una conexión con las oficinas de Ezeiza para destacar que la tecnología volvía a correr en la noche del domingo.
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