Hay 0 a 0 que son emotivos y, en cancha del Deportivo Maipú, la Lepra y el León Celeste mostraron un claro ejemplo de ello. Los de Matías Minich volvieron a mostrar su falta de eficacia tal como le sucedió el fin de semana pasado frente a Ferro mientras que los de Sergio Vázquez no tuvieron la misma suerte que ante Platense donde las redes se inflaron en varias oportunidades.
La figura de Cristian Aracena fue una de las claves de la tarde en Mendoza. El guardameta supo ahogarle el festejo de gol a Javier Ferriera en el primer tiempo. Claramente Independiente Rivadavia también mostró sus armas pero Matías Viguet, en un par de ocasiones, no logró vulnerar la retaguardia de Estudiantes de Río Cuarto.
Con el correr de los minutos, los Azules del Parque que no pudieron jugar en el Bautista Gargantini tras los incidentes del cotejo ante Atlanta que llevaron a la suspensión del patido, tomaron las riendas del encuentro. Vázquez, viendo que la cosa no andaba como él realmente quería, sacó al experimentado Néstor Ortigoza, al goleador Ferreira, y a una de las estrellas de la temporada, Alejandro Cabrera. Sin embargo el aire fresco en el plantel cordobés tampoco le permitió romper con la paridad.
Independiente Rivadavia fue al frente sabiendo que una victoria lo alejaría de los puestos de abajo y al menos, deportivamente, taparían un incendio puertas adentro. Estudiantes de Río Cuarto también lo buscó para ser líder absoluto y echarle toda la responsabilidad de ganar a Atlanta. Las intenciones fueron buenas. Y el 0 a 0, gracias a ello, ha sido entretenido.