El Club Atlético Independiente cumple 111 años y junto con la llegada del 2016 renueva sus esperanzas de poder volver a sus años de gloria que supo ponerlo en lo más grande del fútbol mundial.
Como cada equipo, el Rojo quiere tener un gran año, obtener títulos y festejar, pero la cuota de presión es mucho más en el conjunto de Avellaneda. Las 16 copas internacionales que tiene en sus vitrinas, los más de 100 mil socios y el título obtenido por su eterno rival, Racing Club, cuando volvió a ganar el torneo local en 2014, son algunos de los factores que hacen que el «Rey de Copas», últimamente quede en deuda con sus hinchas que exigen que por la historia de este club tan rico, se merezcan mucho más.
Probablemente, uno de los hinchas de Independiente que más podría ayudar a esta causa sería Hugo Moyano, presidente del club, pero por ahora se ha enfocado más en la terminación del Libertadores de América que en lo futbolístico. Tampoco ayudó mucho Diego Rodriguez, que al ser hincha del club no demostró quererlo mucho con todos los errores groseros que tuvo en el 2015 que a su vez, lo llevaron a quedar afuera de la Copa Sudamericana y perder varios partidos más. Federico Mancuello también fue otro más de esos que no ayudó al club. Luego de su lesión nunca volvió a tener un buen nivel y ahora solo quiere irse del club cuando el sabe que se lo necesita pero jugando con las ganas que solía tener, no como el final de este año.
Finalmente, para que al Rojo le vaya bien en 2016, no solo los hinchas van a tener que dejar todo por el club, yendo siempre a la cancha, buscando los bonos y pagándolos para entrar a los partidos importantes, comprando la indumentaria del club y pagando la cuota. Sino que es un trabajo en grupo y los dirigentes tanto como los jugadores deben y tienen la obligación de devolverle la alegría a la gente porque esa institución que se ubica en la intersección de Alsina y Bochini no es cualquier equipo de barrio, eso es INDEPENDIENTE.