Independiente derrotó en el Libertadores de América a Olimpia de Paraguay con un gol de Juan Manuel Trejo aunque sufrió hasta el final por la infantil expulsión de Jesus Mendez. Con este resultado, los dirigidos por Mauricio Pellegrino llegan con una ventaja a Asunción pero es escueta, todo puede pasar.
El partido comenzó con una intensidad superlativa, en la que ambos equipos presionaban a su rival en cada salida, lo agobiaban y no lo dejaban pensar. En eso salió levemente beneficiado el dueño de casa ya que a los 8 minutos, Diego Vera casi los pone en ventaja pero no definió bien.
«Palo, palo bonito». El Rey de Copas tuvo dos chances netas antes de poder ponerse en ventaja pero los palos le jugaron una mala pasada. Primero fue Victor Cuesta quien, después de un córner, encontró el rebote, le dio de derecha y casi marca el primero. «Viruta» fue el segundo que no pudo convertir, luego de un gran centro de Gustavo Toledo (Figura del partido) que también pegó en el poste. Aunque finalmente, a los 43 minutos, Trejo, luego de un centro raso de Martín Benitez, la empujó para irse al descanso con una ventaja en el marcador.
En el complemento, el juego fue más dinámico porque la intensidad y la presión extrema del primer tiempo mermó aunque también hubo más fricción porque se convirtió en un partido de ida y vuelta. La peor parte de esto se la llevó el Rojo porque a los 12 minutos se salvó de milagro cuando Zeballos le dio un cabezazo al centro de Salgueiro mas el palo le dijo que no.
Jesus casi los crucificó. El ex Boca se hizo expulsar en esta segunda parte y dejó al equipo con uno menos, lo que ayudó mucho a los Paraguayos para que tengan más la pelota y hasta el último minuto estuvieron buscando ese empate que no llegó por un milagro de Dios.
Finalmente, con este resultado Independiente viajará la semana que viene a Asunción un tanto relajado porque ya con el empate lograría pasar a cuartos de final, aunque la diferencia de gol es muy pequeña por lo que no se la puede jugar. El Rey de Copas tiene que salir a ganar.