Los Astilleros se llevaron tres puntos de oro en la tarde del domingo tras derrotaro por 2 a 0 a los Azulgranas en condición de visitante. En el duelo de los recientes ascendidos, los dirigidos por Álvaro Cervera fueron eficaces ante los de Miguel Ángel Sánchez en una contienda con pocas emociones disputada en Aragón.
El debut de Huesca había sido levemente mejor que el de su rival de turno. Un empate ante el Villarreal, ponía a los Oscenses en una nube de incertidumbre sobre todo lo que podrían brindar en La Liga de España. Cádiz, en contrapartida, había tropezado ante el Osasuna y encendía desde temprano todo tipo de alarmas para la entidad de Andalucía.
El primer tiempo parecía que podría tener más emociones, sobre todo, cuando Álvaro Negredo abrió la cuenta a los 10 minutos. El madrileño, con pasado en el Manchester City de Inglaterra, aprovechó un error del guardameta local y la mandó a guardar. Un centro de Álex Fernández tuvo una reacción fallida de otro Fernández, Andrés, el portero del dueño de casa que le dejó servida la pelota al delantero surgido del Rayo Vallecano para que la mande al fondo de la cueva.
Aquél temprano 1 a 0 fue la única emoción del capítulo inicial en Aragón. Huesca tuvo la pelota pero jamás molestó al cuarentón, Alberto Cifuentes. Por eso mismo, los cambios en sendas escuadras no tardaron en realizarse durante el inicio y los instantes iniciales de la complementaria. Pero ni siquiera las modificaciones torcieron el aburrimiento entre Huesca y Cádiz.
Apenas un tiro desviado del uruguayo Alfonso Espino, un tiro libre de Álex Fernández, y no mucho más era lo que ofrendaba el equipo de Cervera. Los Oscenses, la nada misma. Y, cuando la siesta ya le ganaba al deporte, los Astilleros consiguieron el tanto de la tranquilidad a los 37 minutos gracias al enganche magistral de Filip Malbasic, el centro pasado, y el cabezazo en soledad de Jorge Pombo, una de las figuras de la soleada tarde.
Huesca, de flojísimo partido, hizo un gol a cinco del final tras un remate de Pedro Mosquera que Cifuentes sacó desde adentro de su cueva. No obstante César Soto Grado lo anuló por un offside previo de Jorge Pulido. Y, así, para evitar sobresaltos, el Cádiz se conformó con el 2 a 0 que le permite emerger de las profundidades. El Submarino Amarillo festeja y con ansias su compromiso del lunes 28 de septiembre ante el Sevilla, uno de los más poderosos, de su Andalucía natal.