Increíble, soñado, la gran pregunta será quién dormirá esta noche en Serravalle. Lo cierto es que después de 142 encuentros sin victorias, la Sereníssima volvió a reencontrarse con un festejo. Al igual que aquél 27 de abril de 2004, se repitió el 1 0 frente al mismo rival que fue Liechtenstein.
San Marino cortó con una sequía de 7436 días. Fueron dos décadas y cuatro meses de letargo para un combinado que sufría por doquier hasta que volvió a cruzarse con un final favorable. En este caso, la historia puso nuevamente a los Azul y Rojo en la misma página del libreto.
La visita había marcado por intermedio de Fabio Notaro pero su grito no valió. Parecía que no iba a sufrir el equipo de Konrad Fünfstück aunque, con el correr del reloj, se alejaba cada vez más del arco defendido por Edoardo Colombo. Y eso le dio valentía a los de Roberto Cevoli.
El gol del triunfo para la Sereníssima se dio a los 7 minutos del segundo tiempo. Un pelotazo al área no revestía demasiado peligro. Sin embargo, Niklas Beck y Benjamin Büchel dudaron. El defensor confió en el arquero y viceversa para que Nicko Sensoli robe y defina con el arco a su merced.
Liechtenstein, la misma víctima de aquél 2004, se convirtió ahora en el nuevo hazmerreír. En su visita a Serravalle, y al igual que hace 20 años atrás, se fue con las manos vacías. San Marino ganó 1 a 0 por UEFA Nations League y volvió a cantar victoria después de 7436 días.
Foto: Imagen de TV
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