HANSA ROSTOCK: FIESTA DENTRO Y FUERA DE LA CANCHA

En Europa se enloquecen por cómo se vive el fútbol en Argentina pero, a decir verdad, en el viejo continente suelen ponerle también un colorido que por diversos motivos hace rato no se ve por Sudamérica. Las prohibiciones de los organismos de seguridad, las peleas entre las propias hinchadas, la ausencia de visitantes y demás particularidades, llevaron a que el espectáculo del público no sea sólo una marca registrada de la pasión latina. En Alemania, el Hansa Rostock le ganó al Stuttgart por 2 a 0 en el marco de la DFB Pokal pero no sólo triunfo en la cancha sino que también goleó en las tribunas.

La Copa de Alemania suele tener la misma emoción que en el resto del mundo. Equipos multicampones enfrentándose a rivales regionales. Y en esa clase de juegos, todo un pueblo acompaña a su club para apoyar en uno de los partidos más difíciles y trascendentales de su historia. Eso sucedió el pasado sábado en Mecklemburgo, bien al norte del territorio teutón, donde el gélido Mar Báltico baña las costas germanas.

El Stuttgart, cinco veces ganador de la Bundesliga y 3 veces triunfador de la DFB Pokal, visitó el Ostseestadion donde oficia de local el Hansa Rostock que milita en la tercera división del fútbol alemán. Quien haya sido uno de los clubes más gloriosos de la Alemania socialista, luego tuvo que adaptarse al cambio de régimen y no pudo hacerle frente a los durísimos rivales de occidente.

La visita, viejo animador de la Primera División, tenía entre sus filas a Emiliano Insúa que venía del Atlético Madrid, al ex Argentinos Juniors, Nicolás González, y en el banco de suplentes a quien supo defender la camiseta de Estudiantes de La Plata, Santiago Ascacíbar. También, entre los relevos, el DT sentó a un tal Benjamín Pavard, campeón del mundo en Rusia 2018 con Francia y recordado por el golazo que le propinó al combinado de Jorge Sampaoli en octavos de final. Claramente, la diferencia de plantel con el dueño de casa, era abismal.

En noventa minutos, el conjunto del norte teutón no tuvo piedad con un rival de la Bundesliga. Triunfos comparados en Argentina como la victoria de Sarmiento de Resistencia ante Racing, una añeja de Estudiantes de Buenos Aires frente a River, o la victoria del Deportivo Morón con San Lorenzo de Almagro. Los goles de Cebio Soukou y el joven Mirnes Pepic le dieron la victoria a los del ascenso sobre Los Suabos de la Primera.

Pero más allá de una victoria histórica e inolvidable, el Hansa Rostock hizo una fiesta en la previa. Bengalas, un gran colorido, las banderas azules y blancas de la institución. Así el local ganó no sólo dentro de la cancha sino que también triunfó fuera de ella en lo que pudo ser el recuerdo de gloriosas épocas cuando era furor en la República Democrática de Alemania.

Acerca de Marcelo Patroncini 18639 Articles
Nació en agosto de 1982. Leonino y soñador. Desde chico jugaba a ser periodista con la máquina de escribir que había en su casa. Amante del fútbol, la gastronomía y los viajes. En 2005 fundó Vermouth Deportivo junto a Fran Alí.
Contacto: Sitio web