Una avivada de Ramiro Fergonzi le dio el triunfo a Flandria en el mismísimo 23 de agosto ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy. El canario hizo los deberes y volvió a ser el equipo ordenado y disciplinado en la Primera B Nacional para seguir en la senda de buenos resultados con siete partidos sin perder (2 PG y 5 PE). El lobo fue una sombra futbolísticamente hablando y encima se retiró silbado por sus hinchas.
Los hombres de Sciacqua entraron con hambre con dos avisos de Olmedo y Céliz pero el más despierto fue un jugador del equipo de Jáuregui. Ramiro Fergonzi buscó un balón que se perdía por la línea final aguantado por el arquero Cavallotti, lo recuperó para quedar con el arco en soledad y marcó el primer gol de la tarde a los diez minutos. El lobo perdió todo tipo de reacción y sus ataques fueron predecibles. El sufrimiento para el dueño de casa apareció en las contras de la visita aunque Toranzo, Fergonzi y Bueno fallaron sus ocasiones increíblemente.
El local no mejoró su nivel en el complemento y la paciencia de los hinchas se agotó cuando Noriega erró una jugada de fácil resolución. Sin ningún orden, los dirigidos por Sciacqua llegaron dos veces más con Seri y un centro en el travesaño de Ojeda. El elenco del Oeste de la Provincia de Buenos Aires aguantó con sus «banderas» en la defensa (Riveros y Toranzo) y disfrutó su tercer triunfo como visitante en la segunda categoría.
Flandria sonrió otra vez fuera de casa ante un débil Gimnasia y Esgrima de Jujuy que jugó mal y fue resistido por sus fanáticos. El equipo de la dupla Orsi-Gómez se llevó un triunfazo del Norte Argentino y fue más vivo que el Lobo por la picardía de Ramiro Fergonzi.