El Mens Sana volvió a festejar en condición de local y empezó a dejar en el olvido su mala racha en el Víctor Antonio Legrotaglie. Los dirigidos por Diego Pozo derrotaron por 1 a 0 al Aurinegro de Tandil y dejaron atrás a más equipos para salir del pozo de la zona B de la Primera Nacional.
Gimnasia de Mendoza vencía de vencer en Cuyo al Lobo jujeño y quería mantener esa racha positiva en su hogar. Santamarina, con la irregularidad del torneo, pudo hacerle frente hasta que al cuarto de hora de la complementaria llegó la palomita que cambió para siempre la historia de la contienda.
Un tiro libre de derecha a izquierda tenía dos ejecutores para poner la redonda en órbita. Uno de ellos fue Ignacio González que se movió con una finta y dejó que el «Pela», Leandro Aguirre, le diese rosca a la caprichosa. La número cinco voló por el aire y por detrás de todos se zambulló Gonzalo Berterame para batir la resistencia de un Joaquín Papaleo que nada pudo hacer en esa instancia para evitar la caída de su valla.
Fernando Quiroz intentó torcer el rumbo de la derrota pero ni la salida del ex Racing, Mariano González, ni tampoco el reemplazo de Fernando Telechea le permitió en el puesto por puesto generar peso contra la valla de Tomás Marchiori. En el arco opuesto, Gonzalo Marronkle hizo lo que pudo y, más tarde, Ignacio Morales pudo ampliar la diferencia sin la fortuna que había tenido el cabezazo de Berterame.
Santamarina de Tandil sumó su séptimo encuentro sin victorias y tendrá la durísima obligación de levantar cabeza el sábado que viene cuando le toque visitar a Instituto en Atla Córdoba. Gimnasia de Mendoza volvió a festejar como local, lo hizo por 1 a 0, y esa palomita le permitió salir aún más del «Pozo» a los cuyanos.