Sueño cumplido para el CAVA ganando incluso la final más esperada de la temporada frente al único escolta que podía empañarle el sueño a los hombres de Sergio Geldstein y Luis Ventura. El CAVA derrotó al Carcelero por 2 a 0 y volvió a la Primera C después de más de un cuarto de siglo. Y la fiesta que comenzó en Villa Devoto se extendió hasta la sede donde más de un centenar de hinchas celebraron semejante logro.
El plantel quedará para la historia. Los Vikingos como se hacían llamar los propios jugadores puertas adentro o simplemente Victoriano Arenas, el humilde club que besó la riqueza del título de la Primera D con un esfuerzo descomunal desde Domingo Sganga en la presidencia hasta los utileros y cancheros que confiaron a pleno en un grupo humano que no defraudó dentro de la verde gramilla y en el banco de los relevos.
El partido en sí tenía todos los flashes puestos en la visita. El elenco de Geldstein – Ventura no tuvo precisión en la etapa inicial. Si bien el empate le servía, Nicolás Frascone y Martín Sarandeses empujaban para adelante en el Carcelero pero no llegaban a inquietar la meta de Fernando Martínez. Lo cierto es que con el 0 a 0 hasta el entretiempo, el desenlace parecía que no iba a estar en el Enrique Sexto y que todo se prolongaría, al menos, una semana más en el final del torneo.
Sin embargo, en la segunda mitad, apareció el buen pie del campeón. Milton Castagna, el juvenil que llegó de Excursionistas, se puso la magia al hombro. Los destellos de Cristian Medina tampoco faltaron en la segunda parte. Y para rematar el logro, el tanto de Matías Coselli que justificó su arribo al club con otro tanto, tal vez el más importante, el que se clavó contra el palo del arco defendido por Martín García. A partir de ahí, llegó la calma y el placer para quien ganó 16 de los últimos 20 encuentros.
El tanto de Pablo Negro Villarreal en tiempo de descuento sirvió para decorar el resultado que quedará para la historia como el triunfo que valió un título. General Lamadrid perdió 2 a 0 y deberá apostar al segundo ascenso en el octogonal. Victoriano Arenas, o Los Vikingos, o el elenco de Geldstein – Ventura, o ese humilde club de Valentín Alsina se dio el gusto de su vida y gritó campeón con «c» de CAVA, con «c» de Primera C.